En dirección hacia Palm Springs y el valle de Coachella, el parque estatal más grande de California sorprende a las visitas con cañones inadvertidos y una colección nada despreciable de escenas dignas de El Coyote y el Correcaminos. Para llegar a Anza Borrego es necesario manejar alrededor de 130 km tierra adentro. ¿Vale la pena? Si te gusta el senderismo, las flores silvestres y la vía láctea, sin lugar a dudas lo vale.

Con más de 2,370 km2 de extensión y una red de 180 km de senderos, el parque estatal Anza Borrego es uno de los secretos mejor guardados entre los amantes de la aventura. La lista de actividades para hacer al aire libre incluye caminatas en cañones como The Sloth, observación de aves y caminatas nocturnas en noches de luna llena. Recorrer los alrededores del pueblo en bici también es buena idea, en especial para ver esculturas gigantes de Ricardo Breceda, el artista que llenó Anza Borrego de criaturas como dragones y mamuts.

Anza Borrego es el rincón noroccidental del desierto de Sonora. Durante el día, sobre todo en verano, las temperaturas pueden ser abrasadoras. De noche, en cambio, refresca hasta el punto de hacer frío. Durante el día, es recomendable llevar gorra y mucha agua. Mejor que sobre y no que falte. En primavera, si acaso la lluvia llega al desierto, Anza Borrego se viste de colores con un tapiz de flores silvestres como pocos.