Puerto Escondido se ha ganado un lugar especial en la bitácora de todos los que disfrutan de un destino de playa auténtico, sin pretensiones y además espectacular. Con sólo 3.5 kilómetros de arena dorada, la magia de este lugar está en que te convertirás en local antes de que te des cuenta.
Caminar sin zapatos, comer en traje de baño o disfrutar de una noche de cocteles y baile en la playa son algunas de las cosas que podrás disfrutar sin la necesidad de tomar un coche.
Para los amantes del surf no hay otro lugar igual a Puerto; año con año la comunidad mundial de surfers se reúne en estas playas para disfrutar de sus míticas olas y gozar de la maravillosa vida que se ha desenvuelto en este pequeño paraíso a la orilla del mar. Buen ambiente, buena comida y la brisa del Pacífico convierten a Puerto Escondido en el pequeño oasis al que siempre soñaste escapar.
Lo primero que tendrás que hacer es buscar un lugar para pasar los siguientes días, y es que en los últimos años el concepto de hospedaje en Puerto Escondido se ha desarrollado de tal manera que los viajeros se sientan más como locales que como visitantes.
El hotel Escondido, rodeado de vegetación y mar.
Cuando viajas a Puerto hay que buscar un lugar para vivir así aunque sea sólo por un fin semana.
Escondido —sin exagerar, una de las propiedades más lindas del Grupo Habita— está a menos de 30 minutos del centro de Puerto Escondido y, sin embargo, cuando uno llega a este hotel siente que está alejado de todo. El hotel tiene apenas 16 cabañas, todas con vista al mar y una pequeña alberca; la decoración tiene un balance perfecto de colores y mobiliario que lo hacen súper elegante. Si estás buscando descansar y nada más, Escondido es el hotel ideal.
Al sur de la playa Zicatela, en Punta Zicatela, como se le conoce a esta parte de la playa principal, está Casa Frutas y Verduras, una casa de hospedaje en el circuito más animado de Puerto Escondido, rodeado de tiendas, restaurantes y bares. La casa ofrece cabañas para dos y hasta para seis personas, aunque también puedes reservar habitaciones privadas; algunas están adaptadas para vivir la experiencia open loft para conectarte directamente con la naturaleza y la playa. Cafeolé es el restaurante del hotel: su selección de granos oaxaqueños es perfecta, una taza de café de este lugar es lo único que se necesita para empezar bien el día.
Hace poco más de 100 años, Puerto Escondido nació como un pequeño pueblo de pescadores con el nombre de Punta Escondida. Como buen puerto marítimo, la oferta de pescados y mariscos frescos siempre estuvo presente. Este paraíso se ha convertido en el epicentro de cientos de propuestas gastronómicas que ofrecen conceptos y experiencias riquísimas.
Recomendado por The New York Times como la propuesta gastronómica que hay que visitar en Puerto Escondido, el Almoraduz se ha convertido en un ícono de creatividad y frescura. Los chefs Shalxaly Macías y Quetzalcóatl Zurita están detrás de un menú que nació con la intención de integrar las maravillas de la cocina oaxaqueña con técnicas tradicionales y experimentaciones contemporáneas.
Su menú cambia con la temporada, pero la pesca del día sellada en ceniza de chile, emulsión de betabel y soya es un imperdible. Para quienes disfrutan de una buena carne, el lechón confitado con mole de la casa y puré de camote se ha divulgado como el secreto mejor guardado de esta cocina.
El restaurante Almoraduz sirve lo mejor de la gastronomía oaxaqueña y le da un toque contemporáneo que atrae a todos los viajeros.
El Lychee es un clásico que siempre vale la pena visitar. Con una amplia oferta de platillos tailandeses y del sudeste asiático, este lugar te transportará a otro continente. Ya sea con camarón, pollo, carne de res o vegetariano, su pad thai es definitivamente nuestra recomendación más puntual. El curry verde y la sopa de coco también son muy buenas, en general lo que pidas es garantía de una cena increíble. A la hora de los cocteles, Lychee también tiene una muy buena propuesta: sus preparaciones siempre juegan con mezclas y tienen como protagonistas a las frutas de temporada. Una de las combinaciones más ricas es la de piña, carambola y albahaca, una bebida perfecta para disfrutar del clima de Puerto.
Bajo el lema “Mezcales artesanales al final del camino”, el Bar Cobarde es uno de nuestros favoritos para pasar una noche de fiesta. Además de la coctelería a base de agave, ofrecen un omakase —una experiencia en la que el chef prepara lo que quiera— de diez tiempos que siempre sorprende.
La esencia de Puerto Escondido está donde empieza la playa y termina el mar. Ya sea que quieras descansar, encontrar el lugar perfecto para surfear o vivir una experiencia especial con tortugas, aquí encontrarás un lugar ideal.
Agua Salá es una de nuestras recomendaciones más frescas si lo que quieres es disfrutar de todas las bondades de Puerto en un solo lugar. Este restaurante a la orilla del mar siempre tiene un muy buen ambiente, sus camas sobre la playa son razón suficiente para pasar ahí todo el día. ¿El ritual completo? Llegar a medio día, pedir un coctel de temporada, algo delicioso de comer, nadar, broncearse, jugar voleibol en la arena y disfrutar de la puesta de sol desde este lugar privilegiado.
En las playas de Puerto Escondido uno puede dejarse llevar por una combinación hipnótica que relaja a cualquiera: la luz del sol, la arena dorada y las olas del mar.
Si vienes persiguiendo las olas, pero las de la Punta Zicatela tal vez sean demasiado grandes, muy cerca encontrarás una pequeña bahía secreta perfecta para disfrutar de olas más benévolas. Detrás de un montón de escaleras de piedra, escondida entre la vegetación selvática típica de la zona, llegarás a Carrizalillo. Ya sea que estés empezando o que aún no domines la técnica, las olas continuas de este sitio, fomentadas por las formaciones rocosas que le circundan, te invitarán a pasar un rato de surf perfecto.
El mar de Puerto Escondido es fuerte y eso lo convierte en uno de los destinos nacionales más atractivos para la comunidad surfer.
Desde sus inicios, Puerto Escondido, Mazunte y demás playas de la costa oaxaqueña han sido hogar para cientos de tortugas que salen a desovar entre diciembre y mayo. Estas tortuguitas están completamente protegidas y distintos campamentos tortugueros se dedican a su conservación.
Visita alguno de ellos y libera a una tortuga recién nacida en el Pacífico; esta es la mejor manera de apoyar a estos proyectos y también a las especies marinas. Cerca de Zicatela está el Campamento de Liberación Boca Barra, pero a lo largo de todo Puerto puedes encontrar muchos más.
Aunque sus corrientes sean agitadas, todos pueden disfrutar ya sea de sus olas o de la belleza del Pacífico desde la playa.
Puerto Escondido es un destino que se adapta a cualquier plan, aquí caben todos sin importar qué tipo de vacaciones quieres vivir; su buena onda y la diversidad de actividades, lugares y presupuestos permiten que más gente conozca este paraíso tropical mexicano de almas jóvenes.
Si es la primera vez que visitas Puerto Escondido, te aseguramos que quedarás encantado y no querrás regresar de estas vacaciones inolvidables.