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Crédito: Unsplash.

el buen diente

Las tortillas ceremoniales hñähñu son identidad

Por Mariana Castillo Hernández

Pintados con tinta vegetal y con un sello especial, estos alimentos de maíz son ejemplo de la cultura alimentaria hñähñu y sus profundas creencias.

Consuelo Venancio Mesita es hñähñu, cultura que también se conoce como otomí. Nació en Delgado de Arriba, en el municipio de Comonfort, Guanajuato, y desde hace décadas se dedica a la difusión y enseñanza sobre las comidas originarias de su comunidad, entre ellas, la tortilla de maíz ceremonial.

Las tortillas ceremoniales se elaboran con masa de maíz, el grano más importante para la alimentación en México, y tienen figuras de animales, plantas, elementos naturales e incluso religiosos en tonos púrpuras. Estos colores se obtienen gracias a la tintura del muicle (Justicia spicigera) y se plasman con un sello especial que se imprime con unos moldes de madera y metal. 

“Nosotros hemos descubierto a través del tiempo que aún en la actualidad esta tortilla va más allá de un simple agradecimiento —explica Consuelo—: los moldes son la esencia de las diferentes familias y estos van de acuerdo a las creencias de cada una”. 

Las tortillas ceremoniales de la comunidad hñähñu no tienen solamente un fin estético u ornamental, sino que expresan el sentir e identidad de la comunidad. Por su belleza y debido a que son de interés turístico y gastronómico, hay quien los ha imitado fuera de la comunidad; sin embargo, para las personas hñähñu son preparaciones entrañables y ceremoniales. 

Uno de los moldes que aún utiliza Consuelo tiene la Santa Cruz al centro; su bisabuela se lo heredó a su abuela y ella, a su vez, se lo dio a su mamá, quien falleció a los 83 años y le dejó este objeto tan preciado. Así, cada vez que lo usa, hay memoria y festín.

Sello de identidad. 

La tortilla ceremonial es una expresión del pueblo hñähñu. Sus motivos se elaboran con un sello y tinta de muicle, el cual se transmite dentro de una misma familia por varias generaciones. 

Crédito: Wikimedia Commons.

“Al momento de comer una de estas tortillas –dice Consuelo–, más allá del rito o festejo, tu mente cambia, tus sentidos se abren, estás combinando paladar con vista. Hay alimentos que satisfacen tu organismo, otros tu alma. Eso es la tortilla ceremonial”.

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