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Localizado al sureste de México, Veracruz es un mosaico de ritmos, bailes, platillos, fiestas, arte y tradiciones que te encantará, ya sea que lo visites con familia, amigos, pareja o en solitario. Al mismo tiempo, es un destino ideal para vivir aventuras en contacto con la naturaleza. Frente a las costas de los populares destinos turísticos de Veracruz y Boca del Río, se encuentra uno de los mayores tesoros del estado: el Sistema Arrecifal Veracruzano (SAV), el ecosistema de coral más grande del Golfo. Adentrarse en sus aguas para descubrir sus magníficas formaciones y colorida vida marina es un deleite para cualquier visitante. Además, en las inmediaciones de la ciudad te encontrarás con destinos fascinantes con distintos ecosistemas. ¿Qué tal suena un paseo en kayak por manglares, un recorrido en lancha por lagunas o un rato de nado en aguas cristalinas en islas protegidas? Para cerrar con broche de oro, una visita a Tlacotalpan, una de las ciudades más coloridas y bellas de todo México. ¡Date una escapada, aquí te decimos cómo!
Ubicado en el centro del estado de Veracruz, este municipio alberga en sus aguas un extenso ecosistema de colonias coralinas y una gran diversidad de especies marinas.
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A tan sólo 30 minutos en coche desde Veracruz, Mandinga es un pueblo en el que el agua salada del mar se encuentra con el agua dulce de la laguna, lo que resulta en una diversidad de flora y fauna a lo largo de toda la ribera. Aquí podrás caminar bajo los árboles de tamarindo, pasear en kayak y probar deliciosos platillos tradicionales hechos con mariscos frescos.
Puedes visitar Mandinga por tu cuenta o con tours que se adapten a tus necesidades; para el recorrido por la laguna, te recomendamos Remanglar que, entre otros servicios, ofrece vivir una experiencia mágica en kayak durante una noche de luna llena, o bien, si eres una persona más mañanera, puedes realizar esta actividad al amanecer. Admira el islote del Mangle, la isla de conchas y el refugio de aves, en donde encontrarás garzas azules y blancas, entre otras.
Este curioso e increíble animal habita en aguas dulces y saladas del Golfo de México, característico por su variedad de flora y fauna.
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Al terminar tu actividad en la laguna, no te pierdas la deliciosa gastronomía regional: ya sea que elijas ostras frescas, el famoso huachinango veracruzano, el cangrejo asado en su concha o el pámpano a la sal, terminarás chupándote los dedos. En la costa hay una zona llena de restaurantes ideales para degustar estos y otros manjares. Nuestra sugerencia para comer o cenar son El típico de Mandinga y La llegada del Pescador, donde podrás disfrutar de un buen ambiente y un espectáculo musical de son jarocho en vivo, mientras te deleitas con la vista increíble de la laguna. No dejes de probar los postres tradicionales como los famosos plátanos flameados y frutas tropicales como la guayaba y la guanábana.
Adéntrate en los manglares y déjate envolver por sus colores y sonidos mientras disfrutas de un relajante paseo en kayak.
Crédito: Cortesía Remanglar.
Si lo tuyo es la naturaleza, estas dos opciones cercanas al puerto de Veracruz son para ti. La Isla de Enmedio y Cancuncito son de los destinos favoritos del estado por ser de las pocas zonas protegidas que admiten la entrada de turistas.
Para llegar a la Isla de Enmedio, debes tomar una embarcación desde las costas de Antón Lizardo. Tras un breve recorrido, te encontrarás con un paraíso de fina arena blanca, rodeado de arrecifes coralinos que forman parte del Sistema Arrecifal Veracruzano. Te recomendamos nadar en sus tranquilas aguas cristalinas o disfrutar de recorridos guiados con sesiones de snorkel o buceo para apreciar las múltiples especies marinas que resguarda la isla. En algunos meses del año, puedes observar el desove de las tortugas. Al ser un lugar protegido, debes pagar un impuesto para entrar y el tiempo de estancia no puede sobrepasar las cuatro horas. La isla no cuenta con ningún tipo de servicio, así que te recomendamos llevar tu propia comida y bebida en recipientes reusables para no generar basura.
Por su parte, Cancuncito es un banco de arena en medio del mar que se formó en el año de 1988 debido al famoso huracán Gilberto. Desde entonces, ofrece a sus visitantes aguas turquesas, una infinidad de peces de colores y una gran vista de la ciudad de Veracruz. Al llegar a su muelle, podrás observar el barco hundido conocido como Juana de Arco, que se utiliza para apoyar la creación de arrecifes, así como para delimitar las granjas de tortugas.
Lejos de las multitudes, la Isla de Enmedio recibe a sus visitantes con aguas cristalinas, fina arena blanca y una abundante vida marina.
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A orillas del río Papaloapan y a sólo 90 kilómetros del puerto de Veracruz, encontrarás un lugar lleno de vida, colores e historia: Tlacotalpan. Este Pueblo Mágico, conocido como “la Perla del Papaloapan”, tiene un centro histórico tan encantador que fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1998. Visitarlo es emprender un viaje en el tiempo, paseando entre arquitectura virreinal con coloridos arcos de medio punto y techos de teja. Inicia tu recorrido en el Parque Zaragoza, en donde encontrarás el Templo de la Candelaria, pintado en colores pastel, cuya bóveda fue construida en piedra de coral. Muy cerca está la Parroquia de San Cristóbal, que también merece una visita, con sus hermosos retablos de madera y su reloj inglés que data de 1886.
La visita a Tlacotalpan no está completa sin un recorrido por este río que atraviesa tierras veracruzanas hasta desembocar en el Golfo de México.
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Cabe mencionar que aquí la fiesta de la Virgen de la Candelaria se celebra en grande. Desde el 31 de enero hasta el 9 de febrero, Tlacotalpan se viste de fiesta. No faltan las procesiones y la música que se escucha por doquier en todas las calles del pueblo, a cargo de los mejores exponentes del son jarocho.
Dicen que la cultura mexicana ama el color y en Tlacotalpan cada edificio, plaza y rincón son prueba de ello.
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Tlacotalpan es, sin duda, uno de los mejores lugares para disfrutar de la tradicional comida veracruzana: enormes camarones, empanadas de jaiba, robalo relleno de mariscos, tortitas de tismiche, arroz a la tumbada o tamal de cazuela. Todos los platillos son una delicia.
No te quedes sin pasear por sus espacios al aire libre, visitar sus edificios más emblemáticos y recorrer sus múltiples museos. Crédito: Aníbal Barco.
A Veracruz hay que visitarlo más de una vez en la vida para explorar sus territorios y con cada visita redescubrir sus distintas facetas. Esta tierra cafetalera ofrece un encuentro único con la riqueza del mar y con las influencias culturales que llegaron desde África y de distintos rincones del mundo, al haber fungido como el mayor puerto novohispano. Y como diría el gran compositor mexicano Agustín Lara, “Veracruz, rinconcito donde hacen su nido las olas del mar. Veracruz, vibra en mi ser, algún día hasta tus playas lejanas tendré que volver”.