Crédito: Cortesía Casa TO/Arturo Gómez.
La Punta de Zicatela era, hasta hace poco, un lugar frecuentado principalmente por surfistas europeos. Pero aquellas pequeñas cabañas y hostales se han ido transformando junto con la zona, que hoy alberga hoteles con propuestas de gran valor, como Casa TO y su restaurante Glou Glou.
Alejada del bullicio de la línea costera, pero a 12 minutos a pie de la playa, Casa TO fue construida en una calle tranquila, aledaña a una pequeña reserva natural. Desafiando todo convencionalismo acerca de cómo se debería construir una casa en la costa, este hotel de tan solo nueve suites está hecho enteramente de concreto. Sin embargo, el estilo brutalista que suele asociarse con este material adquiere en Casa TO un giro inesperado, pues a través de su estructura, conscientemente diseñada para ese fin, se cuelan la luz natural y la vegetación tropical que hoy cubre los muros y los techos con entera libertad.
Diseñada por el arquitecto Ludwig Godefroy, Casa TO destaca por sus líneas puras y elegantes. Los volúmenes geométricos de la estructura ofrecen una sensación de amplitud y calma, especialmente en la piscina y el solario. De manera totalmente intuitiva, quien transita o descansa en el espacio común lo hace de forma relajada y respetuosa con los demás, tal como ocurre cuando entramos a un sitio sagrado. De ahí el nombre de la casa: TO, templo oaxaqueño.
La estética contemporánea de cada espacio es una invitación a bajar el ritmo y admirar sin prisas la belleza selvática. Las texturas naturales, el mobiliario artesanal y la paleta de colores sobrios crean una armonía orgánica y un equilibrio sensorial, pues cada cosa está en su sitio y en su justa medida.
La Punta Zicatela es un rincón de Puerto Escondido frecuentado por surfistas locales y europeos, una combinación que ha atraído proyectos de hospedaje centrados en el lujo relajado. Crédito: Cortesía Casa TO/Ourea Productions.
La privacidad y el descanso son realmente posibles en las habitaciones gracias, en buena medida, al concreto, que además de ser fresco, aísla los sonidos y crea un efecto de silencio restaurador y relajante. Todas las suites reciben ventilación natural a través de un patio privado lleno de vegetación que invita a la contemplación, aunque también se puede optar por el ventilador o el aire acondicionado.
En sus habitaciones no sobra ni falta ninguna comodidad y las cortesías son congruentes con el lugar: máquina de café y café oaxaqueño, toallas de algodón reciclado de la marca mexicana Nucycles, productos de cuidado personal veganos, hechos con aceites esenciales e insumos locales, y hasta un par de shots de mezcal en un tarrito de cerámica de diseño. La ausencia de pantallas en la suite completa la sensación de total desconexión y descanso, aunque el wifi está presente para quien lo requiera.
Toda la belleza de Casa TO está acompañada por una de las mejores propuestas gastronómicas de la costa oaxaqueña. El restaurante Glou Glou, liderado por el chef Luis Pabón y la sommelier Gabriela Moreno, inició al interior de la casa como un bar de vinos con un enfoque omakase, pero ha evolucionado para convertirse en un restaurante con menús de degustación de cuatro y siete tiempos que hacen honor a la frescura de los ingredientes locales y productos de cooperativas cercanas, complementado por la producción casera de fermentados, panes y quesos.
Cada tiempo, cada platillo, cada mínimo detalle en el menú degustación está ejecutado con una técnica precisa, las texturas están perfectamente logradas, los sabores sabiamente equilibrados, los términos —sin importar si son espumas, cremas, vegetales o pescados, crudos o cocidos— son perfectos. Cada tiempo es muestra de una cocina cuidadosa, armoniosa, llena de sabor, con un toque cosmopolita y conocedora de las sutilezas.
Gabriela Moreno, la joven sommelier, se toma el tiempo de brindar los detalles de cada platillo con su maridaje. Hay vinos naturales, naranjas y ligeros, con opciones que varían de frescos y jóvenes a complejos y tradicionales.
El ambiente íntimo y acogedor, la música bien elegida y a un volumen ideal para disfrutar y conversar y el servicio impecable del equipo de Glou Glou se repiten en sus desayunos. El café, el jugo y el pan de masa madre son de una frescura y calidad notables, lo mismo ocurre con el sabor de la tostada francesa o las gorditas; sin embargo, la perfección de su toast con hummus y huevo pochado es insuperable.
La propuesta de calidad, frescura y originalidad de Glou Glou, sin duda, es una joya culinaria para quien sabe apreciarla.
IG: @glouglou
La propuesta gastronómica de Luis Pabón y Gabriela Moreno, al frente de Glou Glou, está basada en el equilibrio, la frescura y la precisión. Crédito: Cortesía Casa TO.
La belleza, el diseño y la calma de Casa TO están sostenidos por la congruencia, pues cada detalle sigue los principios del turismo consciente. Además de una política de cero plásticos, tiene un sistema de tratamiento de aguas y recurre a insumos naturales y veganos en sus amenidades, entre otras acciones que reflejan el compromiso de la casa con la preservación del entorno.
En Casa TO y Glou Glou, arquitectura, gastronomía, naturaleza y conciencia convergen en un espacio perfecto para una escapada transformadora, contemplativa, tranquila y de conexión profunda.
IG: @casato