Favorita entre expatriados y jóvenes emprendedores, Mérida es una de las ciudades que más rápido están cambiando en México. Sus calles tranquilas y adormiladas han ido despertando con la llegada de nuevos habitantes que vienen a probar suerte a la península.
Además de las actividades de toda la vida —las caminatas por el centro y el Paseo de Montejo, las aventuras gastronómicas y las visitas a las haciendas—, ahora hay también que agregar al menos una tarde de compras. Para empezar, hay que visitar Coqui Coqui (Calle 55 x 64), una casa de perfumería cuya inspiración es una mezcla fuera de lo común, entre Yucatán y la Polinesia Francesa.
Otro espacio que toca visitar es Uxmal de Taxco (Calle 60 x 47), una tienda que se especializa en artesanías de plata. Hay que preguntar por las piezas de filigrana, una técnica tradicional de la región que requiere de un trabajo delicado. Y para un final dulce, habrá que visitar Ki’Xocolatl (Calle 60 x 55), una empresa creada por una familia belga-mexicana que eligió la zona de la península para establecer su plantación de cacao y cuyas creaciones incluyen originales combinaciones con maíz, pimienta y nuez de macadamia, entre muchos otros ingredientes.