La marca francesa de perfumería Le Labo se inspiró en la capital mexicana para crear una nueva fragancia de la colección “City Exclusives”
¿A qué huele la Ciudad de México? Se podrían decir tantas inspiraciones: a tierra mojada luego de una larga noche de lluvia, a pan recién horneado o a humeantes tamales por las mañanas, a jacarandas como anuncio de la primavera o a ahuehuetes vigías de la historia; a jitomate, cebolla y chile asado por cualquier rincón; a carne en trompo al fuego y tortillas calientes en todo momento.
Hallar una esencia que englobe la vibrante personalidad de la capital mexicana parece complicado, pero Le Labo lo logró y encontró el ingrediente perfecto: cilantro. Inesperado, sí, pero innegable que esta hierba aromática es ingrediente clave en la cultura, especialmente de la Ciudad de México, aunque también del resto del país. Bajo el nombre de Coriandre 39, esta nueva fragancia ya pertenece a la colección “City Exclusives” de la firma aromática.
Además de ofrecer perfumes de línea y ser parte de las amenidades en distintas cadenas hoteleras, Le Labo ha buscado rendir homenaje a distintas culturas alrededor del mundo al encontrar el aroma perfecto de ciertas ciudades. Así, cada año elige una ciudad para crear su aroma.
Limón, hojas de cilantro (coriandre, en francés), notas acuosas, flores verdes; una experiencia entre lo vital y lo tranquilo. Así es la interpretación aromática que Le Labo hizo de la capital mexicana en Coriandre 39.
Crédito: Cortesía Le Labo.
Shanghái, París y Miami ya tienen sus propias fragancias en Le Labo, y ahora la Ciudad de México forma parte de esta distinguida selección. Quizá, a partir de este aroma “chilango”, se descubran otras inspiraciones olfativas por las calles de la capital mexicana.