Crédito: Shutterstock.
panorámica
Chicago
desde las alturas
Por Ivett Rangel
Una terraza para encontrar calma, observatorios para maravillarse con el entorno o un vuelo en helicóptero para sorprenderse… La Ciudad de los Vientos te espera con experiencias con distintos grados de emoción.
Imagina por un momento tu reflejo en la brillante superficie de la Cloud Gate, la icónica escultura plateada protagonista en Millenium Park que captura y distorsiona el horizonte de Chicago. Ahora, eleva esa imagen y visualiza la ciudad desde una perspectiva aún más sorprendente.
Este viaje te lleva a las alturas de Chicago, ahí donde el horizonte se extiende sin límites y la majestuosidad de la arquitectura se revela en su totalidad. Con esta selección de experiencias, conocerás el otro rostro de Chicago y apreciarás esta ciudad desde una dimensión muy diferente.
Desde las alturas, Chicago se despliega como una obra de arte en movimiento, donde cada edificio cuenta una historia y cada calle revela un secreto. Crédito: Cortesía Fly Heli in Chicago.
Siempre hacia arriba
Hay lugares de Chicago que merecen una, dos o más visitas. Comencemos por el hechizo narcisista que provoca la Cloud Gate, la icónica escultura de Anish Kapoor. Sigamos por un paseo náutico por el río, que siempre ofrece nuevas perspectivas de la ciudad. Por supuesto, hay que programar el recorrido en algún museo, quizá el Instituto de Arte Chicago o el Museo Field de Historia Natural, que además de sus colecciones permanentes, siempre tienen exposiciones temporales de gran nivel.
Toda visita a la Ciudad de los Vientos pasa por la icónica Cloud Gate, en Millenium Park. Y en un viaje para explorar la urbe desde las alturas, su nombre resulta más que significativo. Crédito: Shutterstock.
Luego de caminar, navegar o rodar por los sitios clásicos de Chicago, es tiempo de subir de nivel, literalmente. El bullicio cotidiano de la Ciudad de los Vientos se desvanece mientras se asciende a los miradores y los rascacielos se transforman en un mar de formas y luces. Chicago se despliega como una obra de arte en movimiento, donde cada edificio cuenta una historia y cada calle revela un secreto. Solo hay que vencer la acrofobia para capturar la majestuosidad de esta ciudad a varios metros de altura.
En el mirador 360 Chicago podrás flotar sobre la ciudad gracias a su atracción Tilt, y después, un coctel para disfrutar el horizonte al atardecer en Cloud Bar. Crédito: Cortesía Cloud Bar.
Los más espigados
Chicago presume dos observatorios principales: el Skydeck Chicago y el 360 Chicago, y que deben considerarse en cualquier itinerario turístico por esta ciudad. O, por lo menos, uno.
El Skydeck Chicago, ubicado en el piso 103 de la icónica Torre Willis (antes Torre Sears), es un distintivo edificio negro con dos antenas. La experiencia en este observatorio no se trata solo de lo que se admira, sino también de lo que se siente. A 412 metros de altura, la ciudad acelera el corazón. La experiencia comienza desde los ascensores de alta velocidad que llevan a la cima, hasta las exhibiciones que cuentan la historia de Chicago y de sus personajes célebres, como Michelle y Barack Obama o Michael Jordan, entre muchos otros que también han construido la grandeza de esta ciudad.
En días despejados, cuentan los anfitriones en el sitio, desde el observatorio se pueden ver hasta cuatro estados: Illinois, Indiana, Michigan y Wisconsin. Las vistas panorámicas son simplemente impresionantes, ofreciendo una nueva apreciación del horizonte de Chicago y su entorno. El clímax de la experiencia es The Ledge, una serie de cubículos con paneles de vidrio que se extienden desde el edificio para que la adrenalina corra. Es una experiencia estimulante que permite mirar directamente hacia abajo. Una oportunidad fotográfica memorable.
Skydeck Chicago, a 412 metros de altura, es toda una experiencia sensorial y arquitectónica. El clímax es The Ledge, una serie de cubículos con paneles de vidrio para sentir que vuelas sobre la ciudad. Crédito: Cortesía Skydeck Chicago.
El “vecino” de Skydeck también cautiva con sus vistas panorámicas: 360 Chicago, ubicado en el icónico John Hancock Center, sube a 314 metros de altura para regalar una perspectiva distinta. Como su nombre lo indica, da una mirada completa a la ciudad, el lago Michigan y mucho más allá.
Para los aventureros, el 360 Chicago tiene TILT, una atracción que permite inclinarse hacia afuera sobre Michigan Avenue, experimentando la sensación de flotar sobre la ciudad. Una descarga de adrenalina al instante. Además de la plataforma de observación, está Cloud Bar, de atmósfera relajada para tomar un coctel mientras se disfruta del horizonte.
El recién estrenado hotel Riu Plaza Chicago es la recomendación más práctica para hospedarse en este viaje. Pero no tienes que ser su huésped para disfrutar de su increíble terraza. Crédito: Cortesía Riu.
Vida en las alturas
Para elevar cualquier viaje a Chicago, hay que aceptar la invitación a explorar los rooftops o terrazas en las azoteas de la ciudad. De acuerdo con la oficina de promoción Choose Chicago, hay 126 rascacielos en la ciudad, y en muchos de ellos, principalmente los ocupados por hoteles, hay un rooftop esperando ser descubierto.
Nada como disfrutar del deslumbrante entorno urbano mientras el sol se pone, los colores del cielo se mezclan y, de pronto, las luces se encienden. Esto es un espectáculo inolvidable, especialmente en primavera y verano, cuando el clima invita a deleitarse con la vida al aire libre.
El imponente esqueleto de Sue, el T. rex mejor conservado, exhibido en The Field Museum de Chicago, impresiona a visitantes de todo el mundo. Crédito: Shutterstock.
Terrazas como London House, The Witt o Cindy’s presumen algunas de las mejores vistas sobre el río Chicago, el lago Michigan o los parques Lincoln o Millenium. El nuevo en el vecindario es The Rooftop, en el hotel RIU Plaza Chicago; desde septiembre pasado, regala una vista incomparable del corazón de la ciudad desde el piso 27 para acompañar la comida o la cena. Aquí se siente que el skyline abraza, pues está en la zona comercial de Magnificent Mile, y también se puede jugar a “ser valiente” sobre un balcón transparente suspendido en el aire, a 88 metros por encima de la calle, inspirado en el que está en Madrid. Lo mejor: no se tiene que ser huésped del hotel para gozar de este espacio.
TILT, la atracción en el 360 Chicago que ofrece una vista panorámica única, inclinando a los aventureros 30 grados sobre la ciudad desde 300 metros de altura. Crédito: Shutterstock.
Por encima de las nubes
Para los viajeros que quieren elevar aún más el nivel de su experiencia en Chicago, hay una opción más, incluso por encima de las nubes: volar sobre Chicago ¡en helicóptero! Una experiencia que sí o sí da una perspectiva única e inolvidable de la ciudad. Es imposible no sonreír cuando, con los audífonos puestos y el cinturón de seguridad bien amarrado, el “mosquito” rojo de Fly Heli in Chicago despega y se dirige hacia el lago Michigan.
Desde el cielo se aprecia totalmente el horizonte de Chicago, con sus decenas de rascacielos, entre ellos la Torre Willis y el John Hancock Center y, por supuesto, el Millennium Park con su Cloud Gate. Contemplar la impresionante arquitectura de Chicago y la distribución de sus barrios y sobrevolar el estadio Soldier Field, aun sin ser seguidor de los Osos de la NFL, es sorprendente y emocionante a la vez. El tiempo a bordo literalmente vuela. Uno desea poder capturar cada detalle y, al mismo tiempo, tener memoria para nunca olvidar lo que se admira.
Nuevo León, con su riqueza natural, alberga una amplia variedad de especies que contribuyen a la vibrante vida silvestre de sus imponentes montañas. Crédito: Shutterstock.
Hay vuelos diurnos y nocturnos, privados y compartidos, con distinta duración y rutas. Cada quien decide su felicidad. Lo más importante es reservar con anticipación, especialmente en temporada alta, y tener en cuenta que este tipo de vuelos están sujetos a las condiciones climáticas y al calendario propio de la ciudad, por lo que pueden reprogramarse en el último momento.
Así se ve, desde las alturas, el Soldier Field en Chicago, un estadio emblemático que acoge partidos de futbol americano, conciertos y grandes eventos culturales. Crédito: Shutterstock.
Las opciones de hospedaje en Chicago son muchas y muy variadas, sin embargo, el nuevo hotel RIU es la recomendación más práctica —al salir del hotel estás en el corazón de la ciudad, donde todo pasa— y también la más ad hoc para este viaje por las alturas. Al ser el chico nuevo del vecindario, sus camas y almohadas son perfectas, suaves y tan confortables que te harán sentir arropado por las nubes que pintan el cielo de la Ciudad de los Vientos.
Ya sea que busques un momento de contemplación o una aventura emocionante, una tarde apacible o una velada romántica, Chicago desde las alturas ofrece un abanico de posibilidades. Encuentra más aventuras, experiencias e inspiración en choosechicago.com.
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