La oferta cultural de Tijuana es tan grande como la diversidad de identidades que confluyen en su territorio y el Centro Cultural de Tijuana, el Museo de la Lucha Libre Mexicana y El Trompo son un reflejo de ello.
Conocido por los tijuanenses como “La Bola” por su forma arquitectónica, el Cecut reúne la oferta cultural más amplia de la región. Alberga el Domo IMAX, una sala de espectáculos, la sala de exposiciones El Cubo, una sala de cine, un acuario y el Museo de las Californias, en el que se cuenta la historia de la península de Baja California.
Este recinto resguarda una de las colecciones más grandes sobre el emocionante mundo de la lucha libre mexicana, ese deporte que tiene tanto de fuerza como de acción y teatralidad. Entre las más de 6,000 piezas –máscaras originales, cabelleras perdidas en la lucha y fotografías– también tiene un ring profesional, el spot más preciado para una foto de recuerdo.
Muchas de las máscaras que se exhiben en este museo son originales y pertenecieron en algún momento a luchadores profesionales.
Un museo interactivo pensado para acercar a los niños a la ciencia, el arte y la tecnología, pero que todos los visitantes disfrutan por igual. A lo largo de sus nueve salas —cada una con más de 20 exposiciones—, se conocen los diferentes usos de la ciencia en el mundo cotidiano. La misión es aprender mientras todos juegan.
Por más de diez años, este museo interactivo ha contribuido a la educación de los niños de Tijuana mediante el juego.
Cada uno de estos tres espacios refleja el espíritu de una ciudad que se ha convertido en uno de los epicentros culturales de México.