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Crédito: Sectur Tlaxcala.

Destino del mes

Tlaxcala Un pequeño gran destino

Por Sectur Tlaxcala

Tlaxcala es una ventana a la naturaleza, un destino ideal para darse un respiro del bullicio urbano. Desde aventuras al aire libre, tesoros arqueológicos y virreinales, hasta experiencias en torno a la vida rural y las tradiciones, aquí podrás vivir unas vacaciones muy completas.

En el altiplano central de México, a solo 120 km al oriente de la Ciudad de México y a 32 km de la ciudad de Puebla, se encuentra este pequeño estado de clima templado y paisajes campiranos. Su ubicación geográfica ha dado lugar a una rica diversidad de flora y fauna que incluye desde bosques de coníferas hasta áreas agrícolas que se pintan de verde con las lluvias entre junio y octubre. 

Una gran ventaja de Tlaxcala es que todo está muy cerca, por lo que puedes aprovechar mejor tu viaje y vivir muchas más experiencias, con calma y sin aglomeraciones. Así que si estás pensando en una experiencia accesible y diferente, no lo dudes: con Viva Aerobus puedes volar a tres aeropuertos internacionales, a menos de dos horas de Tlaxcala: el Felipe Ángeles, el de la Ciudad de México y el más cercano, el de Puebla, que queda a 25 minutos de la zona arqueológica de Cacaxtla. En los tres aeropuertos encontrarás opciones de transportación terrestre. 

Tlaxco, Pueblo Mágico de Tlaxcala, te invita a descubrir su encanto colonial y sus tradiciones. Con su impresionante arquitectura y paisajes naturales, es el lugar perfecto para una escapada llena de historia, cultura y sabores únicos. Crédito: Sectur Tlaxcala.

Una ciudad llena de historia

Tlaxcala es la cuna del mestizaje, prueba de ello es el cúmulo histórico y cultural que desde la época colonial se plasmó en las edificaciones del centro histórico de la capital, cuya traza inicial data de 1525. Un paseo por esta ciudad es perfecto para familias que disfrutan de la historia, la arquitectura y el arte en un entorno accesible. 

La recomendación es comenzar en la Plaza de la Constitución, el corazón de la ciudad, donde la arquitectura colonial se mezcla con la vida diaria de los habitantes. Aquí se encuentran el Palacio de Gobierno —cuyos impresionantes murales, pintados al fresco por Desidero Hernández Xochitiotzin, narran la historia prehispánica de los tlaxcaltecas— y la Antigua Capilla Real de Indios, testimonio del sincretismo cultural. La Escalinata de los Héroes, con sus 250 escalones, lleva a un mirador con vistas espectaculares del centro histórico. 

Otra visita cultural imperdible es el Conjunto Conventual Franciscano y Catedralicio de Nuestra Señora de la Asunción de Tlaxcala, que forma parte de los primeros monasterios construidos en el siglo XVI en las laderas del Popocatépetl, declarados Patrimonio de la Humanidad. En el atrio bajo se encuentra la Plaza de Toros Jorge Aguilar “El Ranchero”, una construcción muy interesante que permite conocer la tradición taurina de la región. El complemento para este paseo patrimonial es una visita a alguna de las fábricas de cerámica de Talavera de San Pablo del Monte, tesoro que da cuenta del vínculo entre México y España. 

Durante la temporada de lluvias, el bosque de Nanacamilpa se transforma en un espectáculo de luz con la temporada de luciérnagas, uno de los fenómenos naturales más fascinantes de Tlaxcala. Crédito: Sectur Tlaxcala. 

La herencia de las haciendas

Testigos vivientes de la rica historia agrícola y ganadera del estado, las haciendas de Tlaxcala fueron, durante la época virreinal y hasta antes de la Revolución, centros de producción agrícola y epicentros de la producción de pulque, bebida tradicional mexicana extraída del maguey. 

Haciendas como Soltepec, Ixtafiayuca, Tenexac, Xochuca o Xaloztoc han sido restauradas y transformadas en destinos para aprender sobre el proceso de extracción del aguamiel y su fermentación para convertirlo en pulque, además de conocer la importancia del maguey en la cultura y probar antojitos muy locales.

Las haciendas ganaderas han mantenido su prestigio a lo largo de los siglos, especialmente en la cría de toros bravos. Algunas, como Rancho Seco o La Laguna, ofrecen visitas donde se puede apreciar la arquitectura colonial, los establos y, en algunos casos, presenciar el entrenamiento de toros de lidia. 

La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, parte de los primeros monasterios del siglo XVI, es Patrimonio de la Humanidad y una joya arquitectónica que narra siglos de historia y cultura. Crédito: Sectur Tlaxcala.

La magia de sus pueblos

Tlaxcala es hogar de dos Pueblos Mágicos: Huamantla y Tlaxco, cada uno con su propio encanto y atractivo. Huamantla, famoso por los coloridos tapetes de flores y aserrín que se elaboran durante la festividad de la Virgen de la Asunción, es un destino que combina tradición, cultura y aventura. Aquí los visitantes pueden explorar el Museo Nacional del Títere, disfrutar de la rica gastronomía local o aventurarse en las rutas de senderismo en las cercanías. 

Tlaxco es un destino ideal para los amantes del queso, el pulque y la naturaleza. Este Pueblo Mágico de paisajes montañosos y arquitectura colonial ofrece un ambiente tranquilo para realizar actividades al aire libre, como ciclismo, caminatas o visitas a las antiguas haciendas. 

En estos y otros lugares de Tlaxcala podrás probar las delicias de la gastronomía del altiplano. Hay toda una cultura gastronómica en torno al maguey, del cual se obtienen pulque, aguamiel, quiote o flor del maguey, huevos de maguey, mixiote para envolver la carne y los gusanos o chinicuiles. Otro de los productos más apreciados es el maíz en sus diferentes variedades para preparar atoles, tamales, tortillas y muchas variantes. Para darte una idea de la importancia de la milpa y el maíz en este pequeño gran estado, debes saber que su nombre, del náhuatl tlaxcallan, significa “lugar de tortillas de maíz”. 

En Tlaxcala, como en otros estados de gran tradición culinaria, hay decenas de cocineras tradicionales que expresan su legado a través de platillos tan importantes como el mole, del cual hay muchas variedades: colorado, de guajolote, de matuma o de ladrillo, texmole con chito (carne seca de chivo), negro de huitlacoche y chilposo. 

El Parque Nacional La Malinche, con su volcán de 4,420 metros de altura, ofrece rutas de senderismo espectaculares y una conexión profunda con la naturaleza tlaxcalteca.  Crédito: Sectur Tlaxcala.

Arqueología colorida

Tlaxcala es un tesoro arqueológico con varias zonas que revelan el pasado prehispánico de la región. Una de las más importantes es Cacaxtla, conocida por sus impresionantes murales que han resistido el paso del tiempo y que ofrecen una ventana al mundo de los antiguos olmecas-xicalancas. Este sitio es ideal para aprender sobre las técnicas y significados detrás de los vibrantes murales. 

 

Otro sitio relevante es Xochitécatl, un centro ceremonial que destaca por su Pirámide de las Flores, desde donde se puede disfrutar de vistas panorámicas del valle de Tlaxcala. Esta zona arqueológica es también un lugar perfecto para actividades educativas, donde los niños y adultos pueden conocer más sobre las culturas prehispánicas que habitaron la región. Otras zonas arqueológicas de Tlaxcala son Ocotelulco, Tizatlán y Tecoaque; aunque son más pequeñas que Cacaxtla y Xochitécatl, también ofrecen un panorama de la historia antigua que se mezcla con la belleza del paisaje.

La majestuosa Hacienda Soltepec, ubicada en el encantador Pueblo Mágico de Huamantla, es un destino ideal para revivir la historia y disfrutar de una experiencia llena de tradición en un entorno lleno de belleza y tranquilidad. Crédito: Sectur Tlaxcala.

Del bosque a la Malinche

Para los amantes de la naturaleza y la aventura, Tlaxcala ofrece una variedad de opciones que van desde la escalada del imponente volcán La Malinche —antiguamente llamado Matlalcueyetl, “la de la falda verde oscuro”—, hasta paseos en bicicleta por sus senderos boscosos. 

El Parque Nacional La Malinche es un destino perfecto para una excursión familiar, con rutas de senderismo que llevan hasta la cumbre del volcán, donde se puede disfrutar de vistas espectaculares y aire puro. Además, en los bosques de Nanacamilpa, durante la temporada de lluvias, se puede apreciar uno de los espectáculos naturales más impresionantes de México: la temporada de luciérnagas, donde miles de estos insectos iluminan el bosque creando un paisaje mágico. 

Otros destinos populares para el turismo de aventura incluyen las rutas de cañonismo y escalada en los acantilados de Huamantla, o el ecoturismo en los alrededores del lago de Atlangatepec, donde se pueden realizar actividades como la pesca o paseos en kayak. Sin duda, Tlaxcala es un destino que invita a la exploración y a disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión.

La cerámica de Talavera de San Pablo del Monte es un tesoro que refleja el vínculo histórico entre México y España. Visitar estos talleres es una oportunidad para apreciar el arte y la tradición que siguen vigentes en Tlaxcala. Crédito: Sectur Tlaxcala.

Vacaciones para toda la familia

Tlaxcala alberga tres centros turísticos que combinan naturaleza, confort y cultura. El Centro Vacacional IMSS La Trinidad era una antigua fábrica de textiles y aún conserva su estilo inglés. Sus espacios y áreas verdes ofrecen tranquilidad, elegancia y diversión en instalaciones renovadas, ideales para disfrutar en familia mientras se exploran sus rincones llenos de historia. 

Por su parte, el Centro Vacacional IMSS Malintzi es perfecto para quienes buscan un contacto cercano con la naturaleza, con espacios para reuniones, retiros y actividades integradoras en un entorno de paisajes impresionantes y noches estrelladas. Finalmente, Val’Quirico, con su arquitectura inspirada en la campiña europea, fusiona paz y entretenimiento al combinar vida residencial, turística y comercial, un sitio perfecto para un fin de semana romántico o una escapada con amigos. 

Los murales del Palacio de Gobierno en Tlaxcala narran la historia de los tlaxcaltecas y su importante legado histórico. Una parada imprescindible para quienes desean conocer más sobre la cuna del mestizaje.  Crédito: Sectur Tlaxcala.

Tlaxcala es uno de esos destinos accesibles y ricos en experiencias: desde una escapada romántica en pareja alojándose en una hacienda restaurada, hasta una experiencia de aventura en el bosque con amigos o con toda la familia. Con Viva Aerobus estarás más cerca que nunca.

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