Gabriel estudió en el Basque Culinary, ha tenido la oportunidad de desarrollar su estilo en proyectos propios y de otros colegas. Su gusto por la cocina comenzó gracias a su abuela, de origen español, quien llegaba a su casa a cocinar platillos típicos de la península ibérica, y a su familia paterna, originaria del estado de Chihuahua, con la que creció comiendo platos tradicionales norestenses, los cuales influyen en su propuesta actual.

Para Gabo, como todos lo conocen, los productos del desierto desempeñan un valioso papel en su cocina: su resistencia a la sequía, su valor nutricional y su versatilidad hacen que sean un preciado recurso para los agricultores y las comunidades locales, contribuyendo a la seguridad alimentaria y al desarrollo sostenible en esas áreas.

“Busco promover los productos y gastronomía local, trabajo con técnicas y recetas de las cocinas del norte, además de la italiana y la española, las cuales tienen gran influencia en nuestra región”, señala Meléndez.