Para comer exquisito en Yucatán hay que darse un festín vallisoletano. Sus cocinas familiares integran sabores profundos y variados.
Abril Salas Góngora, maestra e investigadora yucateca que vive en Valladolid, Yucatán, llama “cochiniteros” a quienes venden cochinita pibil. Éste es uno de los tantos ejemplos de que la cultura local habita en el lenguaje y la sazón de esta ciudad, que se expresa en su diversidad de puestos, cantinas y una que otra opción contemporánea.
Delicias del mercado
En el barrio de Santa Ana se encuentra el mercado Donato Bates Herrera, donde podrás probar las delicias locales: en la taquería El Turco están los salbutes de escabeche; en La Teresita hay polcanes de cochinita pibil; en los tamales de Mary, que en realidad se llama Florentina Ku´uk, prueba los atoles dulce y salado, así como los tamales colados y chachacuas (chachak waaj,en maya), un tamal rojo con achiote, cerdo y epazote. Cierra tu visita condulces tradicionales como el de ciruela pasa, y las crujientes arepas de yuca, diferentes a sus homónimas de Colombia.
Cantinas y tradiciones
Valladolid es cantinero, por eso hay que visitar La Joyita (Calle 41), con más de 60 años de tradición sirviendo bebidas acompañadas por botanas como frijoles, pepino y verduras encurtidas, chicharra (chicharrón de cerdo) y pajarilla (víscera de res asada), aunque esta variedad cambia según el día.
Déjate enamorar por los tradicionales lomitos de Valladolid, carne de cerdo cortada en cubos y guisada con jitomate y otras especias. Encuéntralos en Doña Hermelinda (Calle 44), donde además probarás los pibihuas, antojitos de masa de maíz cocidos en el horno de pib.
Por último, visita Yakunaj, el restaurante de Juan Manuel Hau Caamal, Alberto K´u K´u y Laura Pat Camal, tres jóvenes yucatecos que diseñaron una carta con platillos como ensalada de betabel en varias texturas y tacos de pescado tikin xic, con una propuesta fresca y adaptada a los comensales actuales.
Pescado tikin xic.
Este es uno de los platillos más emblemáticos de la cocina maya del mar. En Valladolid, el restaurante Yakunaj lo presenta con una propuesta fresca y adaptada para los comensales actuales. Crédito: Getty Images.
Como ves, Valladolid, a dos horas de la capital yucateca, tiene mucho para el gozo de las personas comilonas que también desean conversar y conocer historias.