Varias regiones de Argentina y Chile, además del Valle de Napa en California y nuestro querido Valle de Guadalupe, son reconocidos como los grandes productores vinícolas en el continente americano, pero ¿sabías que la cuna del vino de América es en realidad Parras de la Fuente, Coahuila? En este asombroso lugar —reconocido oficialmente como Pueblo Mágico desde 2004— se practica la enología desde hace más de 424 años y es hogar de la bodega vinícola más antigua de este lado del mundo. Descubre con nosotros tres de las principales casas vinícolas de Parras, sus productos e increíbles recorridos para convertir un fin de semana común en uno inolvidable.
A dos horas de Torreón y tres horas de Monterrey se encuentra el fascinante Valle de Parras, donde se celebra, durante el mes de agosto, la Fiestas de la Uva y el Vino, que conmemoran la llegada del verano y, con él, el momento ideal para cosechar la vid. Sin embargo, no tienes que esperar tanto para poner en práctica tus habilidades como sommelier —o adquirir algunas nuevas— y deleitarte con los sabores de este lugar.
La palabra parra significa “vid levantada artificialmente” y esta localidad de Coahuila hace honor a su nombre con casi 700 hectáreas de vides.
Crédito: Adam Wiseman.
En cualquier época del año puedes visitar el viñedo más antiguo de América, recorrer sus bodegas y hacer una cata en Casa Madero. Con una tradición de más 424 años, Casa Madero ha sabido aprovechar al máximo el microclima seco, semicálido, lleno de sol y lluvia, factores idóneos para crear fantásticos vinos que hacen honor a la riqueza de estas tierras.
Casa Madero está abierta al público diariamente con un costo de entrada muy accesible, aunque también está la opción de programar visitas guiadas y realizar catas para probar algunas de sus etiquetas más memorables, como su colección Gran Reserva que incluye el clásico 3V, un ensamble de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Shiraz.
Otra casa vinícola que ofrece recorridos y catas imperdibles es la de Don Leo, ubicada en el Valle del Tunal, dentro del municipio de Parras. Este increíble territorio se encuentra a 2,100 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en uno de los viñedos más altos del mundo, con una locación idónea para la maduración de la uva debido a la temperatura promedio diaria. Entre los varietales que produce Don Leo se encuentran tintos como Merlot, Shiraz, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir, Malbec y Zinfandel, además de blancos como Sauvignon Blanc, Semillón y Chardonnay.
Una de las características importantes, y bastante novedosas, en la producción vinícola de esta casa, es que allí se utilizan técnicas de cultivo orgánico. Sin embargo, su máximo orgullo es el galardón que recibió por su Don Leo Gran Reserva 2013, colocándolo por el Concours International des Cabernets como el Mejor Cabernet Sauvignon del Mundo en 2020. Los recorridos en Don Leo pueden incluir catas, brunch, comidas o cenas exclusivamente para mayores de 18 años y que requieren de una reservación previa.
Otra casa de suma relevancia para el Valle de Parras es la de Rivero González, una empresa familiar dedicada a la producción de vino desde la década de los noventa. Como las buenas uvas, con el paso del tiempo la empresa maduró para convertirse en un referente en la industria vinícola de México. En su oferta de etiquetas tienen una amplia selección de varietales como Merlot, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Shiraz.
El recorrido principal por Rivero González es un divertido paseo en tractor por los viñedos de Buena fe y Tajos, en el que se explican las diferentes variedades de uva. Después, los visitantes conocen la bodega y las barricas para terminar con una cata informativa.
En el Valle de Parras se conjugan las condiciones naturales idóneas para el cultivo de la vid y una excelsa producción vinícola.
Ya sea que decidas recorrer sus viñedos a pie, sobre un tractor o montado a caballo, la visita de esta casa vinícola no te decepcionará.
Crédito: Cortesía Rivero González.
Si lo tuyo es la naturaleza, la ciencia, la historia y, sobre todo, te enorgullece que el campo mexicano sea reconocido a nivel internacional por la calidad de sus productos vinícolas, entonces no te quedes sin visitar el Valle de Parras. ¡Salud!