Después de la cena, hay quienes sólo piden sus camas y pijamas, y otros buscan un poco de fiesta antes de dormir. Por fortuna, en ese aspecto Guadalajara no decepciona. Una buena opción para no acabar muy tarde es Farmacia Rita Pérez, cuya rocola, tragos y aguachiles la han hecho un clásico a pesar de que abrió durante la pandemia.

En Zapopan, el Salón Candela es uno de los favoritos de locales y foráneos que buscan cualquier excusa para celebrar, no importa si es un cumpleaños o la vida misma. La comida es extraordinaria, en especial el taco de camarón roca, pero sus tragos y actos en vivo frente a un amplio patio abierto, convierten a este recinto en el lugar perfecto para sacar los mejores pasos de baile, sin importar quién esté tocando.

Más tarde abre sus puertas el Pardo Club, un lugar que de día parece una casa abandonada y de noche se convierte en un pequeño antro con buena música y donde la escena más cool de Guadalajara se encuentra todas las noches. Si te paras frente a la barra y no sabes qué pedir te recomendamos una Paloma con tequila Cascahuín, que no sólo te refrescará sino que te animará a seguirla por un buen rato.

Por último, en Guadalajara habita un viejo lobo de mar que tuvo sus orígenes como uno de los antros con una de las mejores propuestas en cuanto a música electrónica en el país y hoy sigue recibiendo a miles de tapatíos trasnochados. Se trata del mítico Bar Américas que, dependiendo del día de la semana, abre una o dos pistas con un DJ diferente en cada una. Es quizá uno de los lugares más plurales y diversos en Guadalajara y entre la multitud se pueden encontrar desde influencers hasta jóvenes estudiantes aficionados al house.