Uno de los principales atractivos de la ciudad es el Parque-Museo “La Venta”, una gran obra museográfica que ofrece una excelente opción para aprender sobre la cultura olmeca y adentrarse en un recorrido de más de un kilómetro entre la flora y la fauna de esta hermosa ciudad.
La mayoría de las piezas que se exhiben en este museo son las conocidas como “cabezas colosales”, cuya imagen ha caracterizado a la ciudad en las principales exposiciones del mundo por su singularidad y diseño.
Estas piezas están consideradas como la mejor muestra del pueblo olmeca, una cultura enigmática y de las más antiguas que se desarrollaron en el México precolombino.
Además de las cabezas olmecas, podemos destacar otras figuras como el mono mirando al cielo y los altares que marcan el umbral del inframundo.
Las esculturas no son el único atractivo alrededor de Villahermosa; entre los lugares que destacan se encuentra el terreno de 24,000 m2 en el que se distribuye una extensa vegetación compuesta por plantas de ornato hasta árboles frutales, medicinales y maderables. Además, para tranquilidad de los visitantes, la mayoría de las especies están identificadas en varios idiomas.