Desde hace más de 10 años, el Valle de Guadalupe es uno de los spots gastronómicos más interesantes del país. Este año te invitamos a celebrar a las mamás de manera diferente, un viaje a este valle verde y generoso en ingredientes y sabores es una gran opción para este 10 de mayo.
Valle de Guadalupe sí es un destino de moda y dos de las principales razones son su comida y sus vinos.
En esta ruta gastronómica te sugerimos tres lugares en los que se aprecia el espíritu del valle: Lomita, el Museo de la Vid y el Vino y Monte Xanic.
Deja las flores o la joyería de lado y celebra a mamá con un viaje inolvidable por los montañosos paisajes más espectaculares de Baja California.
Hay infinitas formas de festejar a mamá, pero no cabe duda de que un recorrido por un destino como Valle de Guadalupe eleva la celebración.
Este viaje se convertirá en uno de los regalos más inolvidables.
Una hacienda muy contemporánea, así es Lomita. Aunque es una vinícola joven, ya es un referente del enoturismo de la región; su oferta gastronómica y de vinos es la mezcla perfecta entre lo tradicional y lo moderno.
Para empezar, hay que reservar una cata en la que se sirven todos los vinos de la casa, que se distinguen por ser orgánicos. Sus dos principales etiquetas de tinto son Sacro y Pagano, el primero un ensamble de Cabernet Sauvignon y Merlot intenso con notas a especias y café; el segundo hecho a base de Grenache con un cuerpo frutal y muy estructurado.
Lomita tiene dos restaurantes en cuya base están las recetas familiares de la chef sonorense Sheyla Alvarado: TrasLomita y Lunario. En el primero se pueden probar las delicias típicas del mar de Baja California en un ambiente relajado; su mole de verduras es delicioso. Lunario es la propuesta de fine dinning de Lomita; aquí cada mes se prepara un menú distinto pues sólo se usan ingredientes de sus propios huertos y respetan las temporadas del mar y los corrales de la región.
La comida de esta chef tiene su base en las comidas familiares, en compartir y cocinar con amor. Este es el mejor restaurante para celebrar a mamá.
Aunque la escapada contempla probar los vinos que se producen en esta generosa región, conocer un poco de la historia del vino y sus procesos nos completan el panorama de Valle de Guadalupe.
El Museo de la Vid y el Vino es único en su tipo en Latinoamérica. En sus cuatro salas se exhibe como exposición permanente cada una de las etapas de la historia del vino en el mundo y, en el círculo nacional, se revisa el aspecto natural e industrial de la planta.
Una de las salas más llamativas es la que vincula el arte y el vino; la colección de botellas tiene 43 piezas intervenidas por diferentes artistas del mundo y es espectacular.
Después del recorrido por el museo, hay que visitar la enoteca, que tiene más de 1,000 botellas de vino sólo de los productores locales; compra una de ellas y quédate a pasar la tarde en sus salas de degustación con la vista hacia las montañas y viñedos del Valle de Guadalupe, la primera zona vinícola de Baja California.
El moderno edificio que alberga al museo contrasta armónicamente con el paisaje montañoso de su alrededor.
El Museo de la Vid y el Vino se inauguró en 2012 con la intención de difundir y preservar la cultura del vino nacional.
Un viaje por el Valle de Guadalupe nunca estaría completo sin hacer una visita a Monte Xanic, una bodega icónica.
Además de recorrer su impresionantes instalaciones en un tour por los viñedos y la bodega, la degustación de los vinos de la casa es perfecta para conocer la producción de la casa. Los recorridos duran aproximadamente 30 minutos y comienzan con una degustación de bienvenida en la recepción; después de conocer los diferentes procesos de la uva, se llega a la bodega, en donde una mesa preciosa está puesta para probar diferentes tipos de vino de la casa en una cata maridaje guiada.
El Maridaje Perfecto es el mejor regalo que puedas comprar en su tienda, se trata de un kit con los mejores vinos de Monte Xanic para que puedas recrear la experiencia de la cata en cualquier momento y desde casa.
La vista hacia los viñedos de esta bodega que desde 1987 cambió el panorama del vino mexicano.
Hay infinitas formas de festejar a mamá, pero no cabe duda de que un recorrido por un destino como Valle de Guadalupe eleva la celebración. Este viaje se convertirá en uno de los regalos más inolvidables.
Visita Valle de Guadalupe a través de nuestras rutas a Tijuana: