Las ciudades fronterizas suelen tener una característica que las hace únicas: en ellas se da una mezcla sorprendente de elementos de las dos regiones colindantes. Al norte de Baja California, Tijuana no es la excepción. De hecho, es la ciudad fronteriza más visitada en el mundo, ya que se estima que anualmente la cruzan más de 40 millones de personas a través de los 24 km de frontera que comparte con su ciudad hermana, San Diego, que está a sólo 32 km de distancia. Separadas por un muro, Tijuana y San Diego tienen muchas características en común, y al mismo tiempo, cada una mantiene sus rasgos distintivos. La ciudad mexicana está llena de carácter, cultura, gastronomía y, sobre todo, cálidos habitantes acostumbrados a darle la más cordial bienvenida a sus visitantes. En los siguientes párrafos encontrarás un poquito de todo para sacar el máximo provecho de este increíble destino.
Al llegar a Tijuana, el arte te rodea en varias de sus manifestaciones. Por doquier se escucha música de cualquier género, se aprecian murales que retratan obras y paisajes. Incluso, la barda que divide ambas naciones se ha convertido, del lado de Tijuana, en un mural interactivo que refleja los pormenores de la migración. Además, esta ciudad se caracteriza también por reunir algunos de los museos y centros culturales más importantes del país, ya que cientos de artistas de todo el mundo radican allí por la inigualable inspiración que reciben del lugar.
Teatro, cineteca, acuario y espacios museográficos de primer nivel: la oferta del CECUT es tan amplia que no te decepcionará. Crédito: Mark Powell.
Un imperdible es el imponente Centro Cultural Tijuana (cecut). Esta auténtica obra de arte arquitectónica es el centro de las artes de la ciudad y allí se puede disfrutar de toda clase de exposiciones temporales, jardines botánicos y funciones de cine en su majestuosa pantalla IMAX 360 al interior de la estructura esférica del edificio. Además, en el edificio central encontrarás el Museo de las Californias, un espacio cuyo objetivo es aportar al conocimiento de la historia de la península y reflexionar en torno a la identidad de las y los bajacalifornianos. Este museo cuenta con una exposición permanente de objetos representativos de la historia de la región, que comprende desde la prehistoria hasta la segunda mitad del siglo XX.
Por su parte, con un nombre parecido, la Casa de la Cultura de Tijuana tiene sede en una de las construcciones más longevas de la ciudad y que da una probadita de la arquitectura de los años treinta en la región. De hecho, esta casa neoclásica es una réplica casi idéntica (sólo cambian los colores de los ladrillos) de otra edificación en Yuma, Arizona. Originalmente una escuela, hoy sigue siendo un recinto donde se imparten talleres de arte, danza, música y teatro, además de contar con un café literario, biblioteca y una galería de arte.
Para los visitantes más jóvenes, el museo interactivo El Trompo es una gran opción. Ofrece exposiciones y actividades lúdicas para acercar a la audiencia al fascinante mundo de la ciencia y la tecnología.
Geográficamente, Tijuana es una región privilegiada con acceso a fascinantes ingredientes provenientes del mar y la tierra, que se combinan para crear recetas locales, de influencia estadounidense y de prácticamente cualquier región del orbe. Quizá no lo sepas, pero en esta ciudad se inventó la mundialmente famosa ensalada César, que sigue siendo el platillo principal en el restaurante Ceasar’s. Allí, cada ensalada se prepara en la mesa, lo que le da una idea del servicio clásico que se remonta a la época dorada de Tijuana.
Ahora bien, si buscas probar un poco de todo, el Telefónica Gastro Park sigue siendo uno de los centros culinarios más populares de la ciudad. Es el mejor lugar para descubrir a las nuevas promesas (y muchas absolutamente consolidadas) de la cocina en la región. Con todo tipo de opciones de menú, podrás encontrar tacos veganos, ramen, creaciones modernas con mariscos de Baja California, bbq y más. Además, el bar del parque tiene algunas de las mejores etiquetas de cerveza local y cocteles de autor. Algunos restaurantes que sobresalen aquí son Tacosteño, con tacos y tostadas de mariscos; Humo, con una gran variedad de salchichas ahumadas en pan casero, y Otto’s Grill, con mariscos mexicanos servidos en toda clase de tacos, tostadas, platillos y sopas.
Tijuana también aloja puestos de comida callejera que no sólo sacian el hambre, sino que despiertan pasiones. Desde 1964, Tortas Wash Mobile ha preparado sus emblemáticas tortas. En algún momento, este local fue un autolavado, de ahí su nombre; hoy son creadores de su especialidad, la torta “El Wash”, una crujiente chapata rellena de carne asada, guacamole, salsa y rodajas de tomate. Aunque hoy cuentan con varias sucursales, los lugareños afirman que el puesto original tiene las mejores.
Si quieres disfrutar de buena comida y bebida en un ambiente relajado, frecuentado por locales y turistas, Telefónica Gastro Park es tu mejor apuesta. Crédito: Mark Powell.
Es innegable que Tijuana es reconocida por sus altas temperaturas, pero no sólo las atmosféricas, sino también en sus tradicionales aguas termales, que son tan antiguas como la ciudad misma. En el siglo xix, Tijuana fue visitada por cientos de estadounidenses provenientes del este de ese país que buscaban la cura de sus achaques en las aguas termales de Baja California, principalmente, las de esta ciudad. Este atractivo ha sido tan importante que varios sitios llevan el nombre de Agua Caliente, desde uno de sus principales bulevares, pasando por centros escolares, un hipódromo, plaza y el antiguo casino de la ciudad. De hecho, este último fue una auténtica atracción para las estrellas de Hollywood en los años treinta, durante la época de la prohibición, y fue visitado por gente de la talla de Clark Gable, Jean Harlow y los hermanos Marx.
Nada como un día de relajación con jacuzzi de agua termal, sauna y alberca. ¿Lo mejor? Sus precios son accesibles.
Crédito: Cortesía web.
Hoy en día, existen dos establecimientos que tienen permisos para la extracción de agua termal: Vita Spa y Valparaíso; ambos ofrecen tratamientos y experiencias alrededor de estos yacimientos naturales de agua cuya temperatura es una manifestación del calor en el centro de la tierra y que son ricas en minerales.
Si buscas otras actividades para conocer y relajarte, cerca de Tijuana se encuentra el emblemático Valle de Guadalupe, aunque no tienes que salir de la ciudad para probar las delicias de esas tierras. La vinícola L.A. Cetto ofrece recorridos y catas dentro de sus instalaciones en la ciudad donde podrás conocer las cavas en las que se añejan sus vinos de reserva.
Aunque sus viñedos están en Valle de Guadalupe, no tienes que salir de Tijuana para disfrutar de una cata y un recorrido por su boutique y cava subterránea.
Crédito: Luis García.
Como puedes ver, Tijuana es una ciudad fascinante en donde podrás encontrar actividades interesantes, ya sea que busques probar los platillos y propuestas culinarias de mayor vanguardia o empaparte del arte y las experiencias culturales que fluyen por toda la ciudad. Lo mejor es que te dejes enamorar y encuentres tus propias razones para entender por qué esta ciudad recibe tantos millones de visitantes al año.
La frontera entre Tijuana y San Diego es uno de los cruces fronterizos más activos del mundo, con un estimado de 100 millones de cruces al año. Crédito: Mark Powell.