La cocina prehispánica mexicana ha dejado grandes legados gastronómicos en su pueblo. Sus recetas y costumbres se han preservado en el tiempo y se han popularizado en todo el mundo, gracias a la influencia de los grandes chefs del país.
La dieta de los antepasados tenía mucho para aportar a la salud de los habitantes, era sumamente variada y nutritiva: incluía una gran variedad de insectos que eran considerados la mejor fuente de proteínas que podía proveer la naturaleza.
Un ejemplo de este legado, es la receta de tacos de gusanos de maguey: una tradición del centro del país que se ha convertido en un plato exclusivo en todo el mundo.