Ver de cerca a un tiburón es, sin duda, una de las mejores experiencias que puede vivir un buceador profesional. Sin embargo, el riesgo de sufrir algún ataque por parte de estos animales es una verdadera amenaza y puede provocar desenlaces muy desagradables.
La idea de fabricar un traje de buceo que permita proteger a los más osados aventureros ya no es imposible.
El proyecto surgió en Australia, cuna y hogar de los tiburones blancos. Luego de arduas investigaciones y las pruebas correspondientes con fibras sintéticas similares a las del traje de neopreno, el invento fue aprobado y ya salió a la venta.