Existen destinos que, sin importar cuánto tiempo pases allí, los llevarás en el corazón por siempre y San Miguel de Allende es uno de ellos. Ya sea que vayas de día, de noche, por unas cuantas horas o te quedes más de una semana, esta ciudad del Bajío te sorprenderá con sus inagotables tesoros.
San Miguel cuenta con la cultura, gastronomía y diversión que estás buscando.
Una visita imperdible es la parroquia de San Miguel Arcángel, caracterizada por sus torres rosadas que se elevan gloriosas sobre la ciudad. Aunque la edificación data del siglo xvii, el diseño de su icónica fachada se le debe a Zeferino Gutiérrez, un trabajador de cantera indígena de fines del siglo xix que basó su diseño en postales de iglesias góticas europeas.
Tampoco te puedes perder la Fábrica La Aurora, un centro de arte y diseño que cuenta con galerías, talleres, restaurantes y tiendas. Y si además de la cultura disfrutas de los paseos en la naturaleza, el jardín botánico y reserva ecológica Charco del Ingenio es para ti. En cuanto a las recomendaciones gastronómicas, no te vayas sin probar las delicias de Garambullo Fonda Gourmet y Zibu Allende.
A unos cuantos minutos del centro de la ciudad se encuentra esta reserva natural de 70 hectáreas. Un tranquilo oasis que agradecerás. Crédito: Cortesía Charco del Ingenio.
Déjate enamorar por una de las ciudades con mayor personalidad en México, ya sea que vayas por tu cuenta, con tu pareja, familia o amigos.