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Destino del mes

Quito: siéntete en las nubes

Por Jaime Polanco

Rodeada de una naturaleza majestuosa y una desbordante cultura colonial, Quito, la capital de Ecuador, es el destino que no debe faltar en la lista de todo viajero.

Colocándose en el segundo lugar de mayor altura de todas las capitales del mundo —y la más cercana a la latitud cero—, Quito es una ciudad perdida entre las nubes, rodeada de montañas y volcanes. Como el corazón cultural y la capital política de Ecuador, su historia se remonta a varios siglos atrás, por lo que en ella encontrarás pasado y presente colindando entre los dos hemisferios terrestres. Si ya tenías la cosquillita de visitarla o te estás enterando de sus atractivos por primera vez, te dejamos algunos de los puntos que no pueden faltar en tu itinerario.

El centro, donde la historia cobra vida

El Centro Histórico de Quito, que fue uno de los primeros sitios del mundo en ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la unesco, es uno de los más grandes y mejor conservados de América Latina y, definitivamente, el punto medular de tu aventura por Ecuador. Es un lugar que se mantiene fiel a su pasado y que al mismo tiempo se ha convertido en un barrio moderno, vibrante y dinámico. 

La plaza principal de Quito, conocida como La Plaza Grande, ha sido el centro social de la ciudad desde el siglo xvi. Allí encontrarás el Palacio de Gobierno, el Ayuntamiento, la Catedral Metropolitana y el Palacio del Arzobispado. Te recomendamos una visita a este último, pues el antiguo palacio episcopal es ahora un espacio comercial que alberga restaurantes y una gran variedad de tiendas. En sus encantadores patios interiores y balcones puedes encontrar de todo, desde comida rápida o alta cocina local hasta ropa proveniente de los Andes, el Amazonas y la costa del Pacífico.

La Basílica del Voto Nacional es famosa por ser la mayor iglesia neogótica de América. Su fachada está esculpida con criaturas autóctonas de Ecuador, como armadillos, tortugas y pájaros, en lugar de gárgolas e imágenes religiosas. Además de admirar la majestuosa construcción, puedes tener una vista panorámica de 360 grados de la ciudad desde sus campanarios gemelos o desde la cafetería Torre Vlass, mientras disfrutas de un refrigerio o un cafecito.

Siguiendo con el recorrido por el Centro Histórico, en la Plaza de San Francisco se encuentra la iglesia y el convento que llevan el mismo nombre y que conforman uno de los mayores complejos religiosos de Sudamérica, albergando cientos de obras de arte colonial en su interior.

La Ronda es una peatonal rodeada de una encantadora arquitectura colonial. Es uno de los recorridos imperdibles de Quito, con casas a lo largo de la calle y una gran variedad de restaurantes donde se puede probar, entre otras cosas, algunas de las especialidades de la gastronomía ecuatoriana. Además, por la noche, La Ronda se llena de magia con espectaculares artistas callejeros y lugares donde echarte un famoso canelazo, una popular bebida alcohólica a base de caña de azúcar. ¡Salud!

Balancéate en “el columpio del fin del mundo”

Una vista inigualable y la sensación de estar volando sobre los confines de la tierra es lo que te ofrece este columpio situado en la Casa del Árbol. Crédito: Getty Images.

Quito desde las alturas

La ciudad de Quito está ubicada en la cordillera de los Andes, por lo que su terreno ofrece múltiples miradores para disfrutar de impresionantes vistas panorámicas. Entre ellos, el Parque Itchimbía es el lugar perfecto para un picnic y una tarde relajada bajo el sol.

Otra opción es tomar un teleférico hasta la cima de la ciudad y disfrutar de algunas de sus espectaculares vistas, así como de los volcanes aledaños. Se trata de uno de los teleféricos más altos del mundo, ya que alcanza los 3,200 metros de altura. En un día despejado, es posible ver los picos nevados tanto del Cotopaxi como del Chimborazo, la montaña más alta de Ecuador. Además, allí encontrarás columpios donde tomar las mejores fotos para tu Instagram.

Otro gran spot para una magnífica vista de la ciudad es La Virgen del Panecillo. La estatua es tan grande (mide unos 60 metros) que supera la altura del Cristo Redentor de Río de Janeiro.

Baños, un paraíso por descubrir

A unos pasos del Amazonas, en este pueblo la naturaleza marca la pauta, ya sea que busques turismo de aventura o contemplar volcanes y cascadas. 
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En medio del mundo

Si preguntas dónde está la línea ecuatorial durante tu estancia en Quito, podrás obtener dos respuestas distintas y este es el motivo: originalmente, la ubicación del ecuador fue señalada por Charles Marie de La Condamine en una expedición en 1736. Sin embargo, esto fue mucho antes de la invención de los sistemas gps, por lo que se equivocó por unos 200 metros. Nada mal para un cálculo hecho en el siglo xviii. En este primer punto está La Mitad del Mundo, con un monumento de 30 metros de altura, una inexacta línea amarilla en el suelo que divide los hemisferios y un pequeño museo sobre la cultura étnica y la historia de Ecuador.

Por su parte, el Museo de Sitio Intiñán, donde está el punto exacto entre el norte y el sur (calculado con gps), suele presentar exposiciones interactivas sobre la cultura ecuatoriana, además de tener una visita guiada por el museo y brindar la oportunidad de realizar diferentes experimentos y actividades recreativas relacionadas con la gravedad y la latitud cero.

La colina de El Panecillo

Las subidas y bajadas de las calles serpenteantes de Quito son parte de su encanto, y ninguna visita está completa sin pisar la cima de alguno de sus cerros. Crédito: Getty Images.

Una aventura 100% natural

Una de las grandes ventajas de viajar a Quito es que se encuentra rodeado de vastas reservas y parques que permiten abandonar la vorágine citadina y darse un respiro de aire puro. Una de las principales atracciones en las afueras de la ciudad es una pequeña estación de vigilancia sísmica conocida como Casa del Árbol, ubicada en el monte Tungurahua, en las profundidades de la selva ecuatoriana, a unos 2,600 metros sobre el nivel del mar. Aunque la casa en sí es espectacular por estar construida frente a un inmenso cañón, la verdadera atracción del lugar es el columpio que cuelga de una de las ramas del árbol. 

Otro destino fascinante es el Parque Nacional del Cotopaxi, situado en la región central de Ecuador, junto a la cordillera de los Andes. Allí se encuentra el volcán que lleva el mismo nombre. El Cotopaxi es el segundo pico más alto del país, con una altura de 5,897 metros, lo que lo convierte en uno de los volcanes activos más altos del mundo. Pero no te preocupes, la última erupción se produjo a finales de enero de 2016. También están los volcanes inactivos vecinos de Rumiñahui y el Sincholagua, que crean un impresionante paisaje para los viajeros y forman parte del Cinturón de Fuego del Pacífico.

Si el ecoturismo es lo tuyo, te recomendamos que hagas barranquismo en la maravillosa cascada de Chamana en el poblado de Baños, o bien senderismo por la laguna Limpiopungo, con posibles vistas de aves acuáticas migratorias, además del imponente Cotopaxi.

Belleza natural inigualable

Quito ofrece el equilibrio perfecto entre naturaleza y cultura, pues en todas direcciones encuentras valles y volcanes que quitan el aliento. 
Crédito: Getty Images.

En lo alto de los Andes y rodeada por las cumbres nevadas de sus volcanes, pocos destinos tienen un escenario tan espectacular como Quito. Sin embargo, como puedes darte cuenta, esta capital es mucho más que vistas hermosas. Por eso te invitamos a que descubras por tu cuenta todo lo que esta ciudad, en la mitad del mundo, tiene por ofrecer.

Reconocida como una de las ciudades más pintorescas de Sudamérica, Quito, la capital de Ecuador, ofrece una maravillosa mezcla de lo antiguo y lo nuevo. 

Visita Quito a través de nuestra ruta:

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