EnvivaRevista

 Crédito: Aintza Udaeta.

Rutas México

Playas apacibles de los Tuxtlas

Por Mariana Castillo Hernández

Los Tuxtlas, un paraíso veracruzano de enorme riqueza ecológica y humana, es desde 1988 Reserva de la Biosfera. Esta región es un tesoro para quienes aman explorar la naturaleza en sus ríos, lagunas y montañas, pero también para aquellos que buscan playas alternativas, interesantes y poco concurridas.

Las costas de Veracruz son históricas. Hernán Cortés desembarcó en la playa de Chalchihuecan, ubicada en lo que hoy en día es La Antigua, el 22 de abril de 1519. Esta fecha es fundamental en la historia de México: así inició la llegada y el asentamiento de los españoles en la zona del puerto.

Sin duda, esto cambió el rumbo de la región. La Villa Rica de la Vera Cruz nació y sigue muy viva, playera y citadina a la vez, pero también existen otras regiones en este estado reconocido por sus costas, entre ellas las de Los Tuxtlas, que representan el límite extremo de la selva tropical en el continente americano.

Jicacal y Playa Escondida

Jicacal es una playa prácticamente virgen y pacífica. Para darse una idea, la escena playera de la película Arráncame la vida, de Roberto Sneider, se grabó aquí. Si bien su acceso no es sencillo, puedes llegar desde Laguna Azul, un destino popular para las personas locales y amantes de la aventura, enclavado en la zona núcleo de la reserva, pasando Catemaco.

El servicio de cabañas El Paraíso es económico y funcional, también se puede acampar y es seguro para dejar el auto. Está al pie de la selva, así que presta atención a los monos y a otras especies silvestres que ahí habitan. 

Al lado está Playa Escondida, que antes se conocía como La playita o La playita del amor por los lugareños. Se ubica entre acantilados donde se aprecian el Golfo de México y la sierra con una vibra más natural y menos turística. Para llegar, la sugerencia es ir caminando desde Jicacal, ya que el sendero es bello; sabrás que has llegado cuando veas un hotel abandonado. 

Las playas de los Tuxtlas

 conservan ese encanto rústico de antaño, con palapas, pescadores y tranquilidad para disfrutar lo importante de la vida. Crédito: Shutterstock.

Playa Hermosa

Más que una playa, es un pueblo pesquero acogedor con bahías pequeñas y cuidadas donde podrás saber lo que es el calado: los pescadores buscan ayuda para sacar sus redes y como recompensa a la labor, regalan pescado fresco. Debes estar al pendiente ya que esto puede suceder desde medio día hasta antes del atardecer. 

De camino a Playa Hermosa se encuentra la cascada Las Gemelas, un balneario natural con dos pequeñas pozas azules e infraestructura a costos accesibles. Sus aguas son frías pero podrás hacer senderismo, observación de aves y natación. Si te gusta acampar, aquí está permitido. 

Playa Hermosa tiene opciones de hospedaje muy accesibles. La casa de las olas y Aquí me quedo son dos alternativas con servicio amable y cálido; la segunda era la casa de campo de una familia y es un hospedaje interesante para quien busca privacidad y contacto con las personas de la región. Cascada El jardín es otro alojamiento con cascadas y un jacuzzi natural en el patio de la casa. Cascada El Tucán también cuenta con cabañas ecológicas.

Playa Hermosa, Jicacal, Playa Escondida y Punta Partida

 están enmarcadas por la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas y la tranquilidad rural veracruzana. Crédito: Aintza Udaeta.

Roca Partida

Este es uno de los puntos más conocidos de Los Tuxtlas y que no hay que dejar de visitar: su oleaje es medio y cuenta con palapas y diferentes servicios como vestidores y venta de alimentos y bebidas, así como lanchas para dar un paseo marítimo cercano. Uno de los atractivos en esta travesía es la Cueva del pirata Lorencillo: la leyenda dice que el holandés Laurens de Graaf escondía sus tesoros robados en este punto. Otro más es el faro, una de las pocas construcciones antiguas que quedan en la región.

Para llegar a Roca Partida, puedes hacerlo vía Monte Pío, siguiendo los letreros a Arroyo de Lisa, una de las localidades donde te sugiero abastecerte de lo que quieras beber y comer, ya que no siempre hay servicios abiertos por ser una zona más tranquila.

Las playas de Los Tuxtlas son ideales para quienes disfrutan de sol, la arena y el mar sin tumultos, sin infraestructura hotelera masiva ni ruido extremo y ajetreo, algo cada vez más escaso en este tipo de viajes. Date un respiro de los ambientes playeros más dinámicos para estar en contacto con la naturaleza y las personas en estos sitios.

Visita Playas de los Tuxtlas a través de nuestras rutas a Veracruz:

EnvivaRevista

DESCARGA TU REVISTA ENVIVA VERSIÓN PDF

DESCARGA
TU REVISTA ENVIVA VERSIÓN PDF