Al aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta puedes partir hacia tres destinos de Riviera Nayarit para vivir tres planes de vacaciones diferentes en familia: la opción local, la opción lujosa y la opción cool. Es decir, Rincón de Guayabitos, Punta Mita y Sayulita. Aunque son distintos universos vacacionales, todos comparten la Sierra Madre y el imponente océano Pacífico.
La vastedad del litoral mexicano permite encontrar una playa para cada tipo de familia; por ello, te recomendamos tres paraísos nayaritas con experiencias y aventuras muy particulares. Las diferencias comienzan por lo básico, ninguno de los tres tiene el mismo color del agua ni la misma textura de la arena y cada uno tiene una personalidad propia, tanto que no podrás creer que se encuentran en la misma costa.
En la Bahía de Jaltemba, en la Riviera Nayarit, está Rincón de Guayabitos, un pueblo costero con una hermosa y pequeña playa de dos kilómetros de largo y 30 metros de ancho.
Su playa es ideal para viajar con niños pequeños, no sólo por su bahía de aguas tranquilas, sino también por su oferta de actividades sustentables, como el snorkel en Isla Coral.
Es una de las playas más limpias de México: el destino cuenta con la certificación de “Playa limpia sustentable”, distintivo que reconoce a Guayabitos como una playa de uso recreativo con muy buena calidad de agua.
El oleaje de su mar es suave, amable, tanto que a Rincón Guayabitos se le conoce como la alberca gigantesca de Nayarit. Es una popular playa con gran oferta de actividades y deportes acuáticos para niños y adultos, y con muy fácil acceso a los servicios de comida y hospedaje. Todo a la mano para disfrutar de unas cómodas y divertidas vacaciones.
La gran atracción del destino es la Isla Coral, una impresionante reserva ecológica protegida a tan sólo diez minutos de la playa. Es un espectacular acuario natural, sus aguas cristalinas permiten practicar snorkel y buceo entre fauna marina.
Punta Mita es muchas cosas: un ambicioso proyecto turístico, una aldea costera, un complejo inmobiliario de villas, condominios y resorts de superlujo y clubes de playa, pero, sobre todo, es un paraíso natural.
Paraíso del surf, con hoteles boutique y un estilo de vida tropical desenfadado, esta playa puede describirse con dos palabras: buena onda.
Esta pequeña y exclusiva península de 600 hectáreas ubicada en la Bahía de Banderas está rodeada por el azul profundo del Pacífico, por lo que su colección de actividades y experiencias de aventura es muy diversa y para todas las edades: pesca deportiva, surf, paddle board, kitesurfing, por mencionar algunas.
La excursión estrella es a las Islas Marietas, la famosa playa escondida de México. Es un islote en forma de cráter en medio del mar, un lugar privilegiado para relajarse. Su ecosistema es muy frágil y valioso, por lo que la experiencia está restringida a un número muy pequeño de personas. El acceso es únicamente por vía marítima —te acercas en lancha y después nadas por debajo de la isla hasta llegar a playa—, y hay que contratar los servicios de alguna embarcación certificada.
La Riviera Nayarit se extiende por más de 320 kilómetros de la costa del Pacífico de Nayarit y se encuentra a pocos minutos al norte de Puerto Vallarta.
Unas vacaciones tranquilas en el hotel St. Regis, uno de los resort con playa privada en Punta Mita.
Sayulita es una playa de tradición surfera. Su ambiente —relajado, bohemio, buena onda— es ideal para unas vacaciones con adolescentes y adultos que buscan la opción más natural de un día de playa.
Está al norte de la Bahía de Banderas, a 30 kilómetros al norte de Punta Mita. Sayulita se reconoce por sus rombos de arte huichol trenzados con hilos de colores que pareciera que cuelgan del cielo. Es el lugar del hedonismo playero y de los placeres simples: tablas de surf, palapas, cervezas artesanales, aguachile y fiestas con los pies en la arena. La experiencia de amor y paz del lugar se complementa con alucinantes atardeceres y uno que otro perro jugando en la orilla del mar.
En el pueblo hay mercados orgánicos, boutiques, galerías, tiendas de arte y artesanías, estudios de yoga y, sobre todo, grandes opciones gastronómicas. A menos de 15 minutos por la carretera 200, se llega a playa San Pancho, el destino cultural y de moda de la Riviera Nayarit.
Distintas versiones de hamacas y tumbonas, de aguachile y pescado zarandeado, e incluso de snorkel y buceo, pero la misma belleza del mar Pacífico. Riviera Nayarit es una costa con muchas playas para recorrer según tu tipo de familia y el plan que tengan en mente.
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