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San Antonio Texas es el hogar de algunos de los hitos más destacados de la historia hispanomexicana. Las misiones españolas que allí radican son consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La misión que dio origen a esta ola de sucesos fue la de San Tongo de Valero, mundialmente conocida como “El Álamo”. A continuación se instalaron las misiones de Concepción, San José, San Juan y Espada. Al día de hoy, con 300 años de historia a cuestas, son consideradas como el pináculo de la arquitectura española colonial en los Estados Unidos.
Estas misiones, asentadas a ambos lados del río San Antonio, han perdurado a lo largo de los siglos gracias a una admirable labor de conservación Con una separación de unos 11 kilómetros entre cada una de ellas, el sello de la cultura española se mezcla con las tradiciones de los habitantes nativos de la región.
Con la única excepción de “El Álamo”, que actualmente se encuentra administrada por las Hijas de la República de Texas, el resto de las misiones ofician hoy en día como parroquias católicas. En algunos casos, los descendientes de los habitantes originales siguen formando parte de esas comunidades.
Una de las experiencias más gratificantes de realizar el recorrido por cada una de estas misiones es presenciar las reconocidas misas mariachi, admirar los muros de piedra caliza y los campanarios, un testimonio de una historia que no pierde vigencia.
Vista a través de las gruesas paredes de piedra del Jardín de la Corte. Una misión fundada en 1720.
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Las misiones españolas están abiertas al público y los visitantes tienen permitido caminar por los jardines, las zonas de las viviendas, las edificaciones, las iglesias y hasta “El acueducto de la Espada”, todavía en uso en la actualidad.