Mercedes Ahumada lleva la cocina en las venas. “San Jerónimo Chicahualco era una comunidad rural de cocineros y cocineras”, dice con orgullo, “cuando naces y creces ahí, llegas a la cocina de manera inconsciente. Yo estudiaba y trabajaba y seguía cocinando para mi familia, porque esa tradición está viva en mi pueblo”.
Graduada de Química, Lenguas extranjeras y con una especialidad en traducción en Toluca, conoció a su esposo, de origen francés, y se establecieron en París en 2009. Comenzó dando clases de español y de manera paralela empezó a buscar harina de maíz para preparar tortillas como las que ella conocía. “Crecí en una milpa, el maíz es parte de mí, por eso mi investigación fue sensorial. Luego hice una formación con Fundación Tortilla y aterricé el conocimiento teórico”.
Y logró su cometido: encontró harinas de la región vasca que al combinarlas daban unas tortillas como las que añoraba. Aunque eran solo para su familia, la voz se corrió entre la comunidad mexicana, le pidieron que vendiera su mezcla en restaurantes y esto impulsó la llegada de harinas de maíz nixtamalizado a Francia. El salto a la cocina fue paulatino: en 2014 empezó a dar servicio de catering y en 2021, tras un arduo trabajo de adaptación e investigación, nació Chicahualco.