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Crédito: Cortesía CPTQ/Pablo Aguilar.

Rutas México

Los tesoros de Cozumel

Por Ivett Rangel / Fotos: Cortesía CPTQ/Pablo Aguilar

Muchos viajeros en la Riviera Maya hacen una escapada de un día o de algunas horas para conocer Cozumel. Sin embargo, esta isla merece una estadía más larga para descubrir sus auténticos tesoros.

En este territorio caribeño hay jardines marinos habitados por especies de brillantes colores, santuarios de estrellas de mar y tortugas, una zona arqueológica custodiada por la selva, playas de arena blanca e isleños de trato siempre amable. Para disfrutar de este rincón lleno de tesoros, hay que darse el tiempo para sumergirse en sus aguas y conocer lo que la “Isla de las Golondrinas” ofrece al viajero. 

Mayas de piedra

Te recomendamos comenzar por un viaje al pasado prehispánico. Las tres zonas arqueológicas de Cozumel son Caracol, El Cedral y San Gervasio; esta última es la más destacada y está ubicada en la parte norte. Los arqueólogos señalan que esta ciudad, fundada hace 17 siglos y dedicada a la diosa Ixchel, controló la vida en Cozumel y estaba integrada a la ruta comercial de Chichén Itzá. Los conjuntos habitacionales y religiosos, así como los adoratorios y pirámides, son testimonio de su importancia. Consejo imprescindible para los viajeros: llevar repelente para mosquitos, pues abundan en esta área. 

Mar adentro

Por su biodiversidad marina, Cozumel es un paraíso del buceo, pero no necesitas ser un experto para disfrutar las maravillas de la segunda barrera coralina más importante del planeta, solo después de la de Australia. Si no sabes nadar, puedes abordar el Atlantis, el único submarino turístico de México, o aventurarte a una caminata con una especie de escafandra que permite respirar bajo el agua en el Parque Nacional Chankanaab.

También puedes optar por una experiencia de esnórquel. En el muelle del hotel Secrets Aura puedes abordar la embarcación para recorrer la punta sur de la isla y descubrir parajes submarinos únicos. Con visor, tubo y aletas, más un chaleco salvavidas, hay que lanzarse varias veces al agua para observar corales y sus residentes multicolor. 

Hay peces de color amarillo, otros grises con cola y aletas amarillas y unos más negros con detalles en azul. En un día de mucha suerte, además de algunas langostas escondidas en los recovecos del arrecife, tal vez podrás distinguir una morena, mantarrayas o una tortuga caguama nadando plácidamente y comiendo a su paso.

El Parque Nacional Chankanaab es un paraíso de vida submarina donde se pueden admirar tortugas, peces y, con suerte, elegantes mantarrayas. Crédito: Cortesía CPTQ/Pablo Aguilar.

El Cielo en el mar

Después de visitar los arrecifes Colombia y Palancar, llega la hora de conocer El Cielo, un santuario de estrellas de mar al que solo se puede acceder en embarcación. Sobre un banco de arena poco profundo se observan las estrellas por aquí y por allá, lo que hace pensar en las constelaciones del cielo. 

Si eres afortunado, tal vez puedas encontrar una estrella de seis picos. El guía de Explora Caribe Tours cuenta que “es muy raro encontrarse con una de seis picos, hay personas que hasta ofrecen dinero porque dicen que son de buena suerte”. Afortunadamente, todas las que se encuentran en El Cielo están protegidas. 

Al terminar la travesía, hay que regresar al punto de partida para saciar el hambre y recuperar la energía con pescados y mariscos con sabores caribeños y yucatecos. En el hotel Dreams Cozumel Cape Resort & Spa, uno de los más nuevos de la isla, podrás probar algunas de estas delicias.

En el corazón de la isla

Continúa tu exploración en tierra con un paseo por el centro de Cozumel: el Palacio Municipal, con más de 100 años de construcción, el reloj monumental y las casas de madera de principios del siglo XX son algunos de los puntos emblemáticos del recorrido. 

Después hay que dirigirse al malecón para retratarse con los monumentos al Mestizaje, al Carnaval y al Buzo, así como con uno de los murales de arte urbano que se presentan al paso. No te quedes sin la clásica foto para tu Instagram en las hamacas dentro del mar que están ubicadas frente al hotel Sunscape Sabor Cozumel.

Entre los tesoros naturales de Cozumel están los arrecifes Colombia y Palancar, así como El Cielo, un santuario de estrellas de mar. Crédito: Cortesía CPTQ/Pablo Aguilar.

Y aún queda mucho por visitar: la granja de perlas, la fábrica de chocolate, la Isla de la Pasión, el Pueblo del Maíz o el Área Natural Protegida Punta Sur, donde se encuentra el Faro Celarain y desde donde se puede apreciar el paisaje que conforma Cozumel: manglares, dunas costeras, arrecifes, lagunas y playas.

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