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Rutas México

LA PAZ

Romance y playas de sueño

Por: Ángela Lubitsch

Al sur de la península de Baja California, en uno de los extremos de la bahía de La Paz, se esconden algunas de las playas más espectaculares del continente y que se disfrutan mejor en un plan romántico.

Si de algo puede presumir México es de un litoral extenso: tenemos más de 11,000 kilómetros de costas, lo que significa cientos de miles de playas.

Por eso, decir que las playas de La Paz son de las más hermosas es una declaración muy seria.

En esta ciudad, que es la capital del estado de Baja California, el turismo ha tardado en llegar y por esa razón sus playas se han mantenido más o menos iguales desde hace mucho tiempo.


Pero vamos por partes.

Si de algo puede presumir México es de un litoral extenso: tenemos más de 11,000 kilómetros de costas, lo que significa cientos de miles de playas.

Por eso, decir que las playas de La Paz son de las más hermosas es una declaración muy seria.

En esta ciudad, que es la capital del estado de Baja California, el turismo ha tardado en llegar y por esa razón sus playas se han mantenido más o menos iguales desde hace mucho tiempo.

Vista panorámica de la balandra

Pero vamos por partes. Dependiendo de tu punto de partida, se puede llegar a La Paz por aire o por barco. La Paz es una ciudad muy tranquila, con un malecón hermoso y un par de hoteles. Nosotros recomendamos que para celebrar la escapada en pareja te quedes en Costa Baja, ubicado en una pequeña península, en un extremo de la ciudad. Rodeado totalmente por agua (de un lado, está el mar, y del otro, la entrada a la marina), el hotel tiene una alberca infinita que invita a pasarse las horas tomando el sol y todos los cuartos tienen una terraza que es el lugar ideal para un momento romántico al atardecer.


Pero lo cierto es que la maravilla de La Paz no está propiamente en la ciudad, sino en sus alrededores. Por eso, aunque es totalmente posible moverse en taxi, lo ideal sería rentar un coche para recorrer libremente las distintas playas. Fuera de La Paz no hay desarrollo en ninguna otra playa, por lo que además del coche es buena idea hacer alguna parada en una tienda y abastecerse de bebidas y de algo de comer para pasar el día.


De entre todas las joyas de La Paz, no hay ninguna que supere la fama de Balandra. Hay que seguir la carretera número 11 que lleva a El Tecolote, apenas 20 kilómetros desde la ciudad. Después de dejar el coche en el estacionamiento, ante los viajeros aparece el mar que realmente asemeja una gigantesca planicie apenas cubierta de agua. El color es casi transparente, el azul apenas perceptible. Es una postal hermosísima. Pero ahí no acaba la cosa. La parte más hermosa de Balandra solamente es accesible por agua, así que toma tu mochila (ideal si llevas una bolsa seca), entra al agua y camina hacia el lado derecho.

Después de superar una pequeña salida de tierra, se abre una gran bahía desierta.

La parte más hermosa de Balandra solamente es accesible por agua, así que toma tu mochila (ideal si llevas una bolsa seca), entra al agua y camina hacia el lado derecho.

Instalarse aquí para pasar el día puede ser el plan más romántico, si consideras un par de cosas. No hay sombrillas, ni venta de nada. Así que llevar agua, comida y bloqueador solar puede hacer toda la diferencia. Un par de sillas y una sombrilla no estarían de más. Superado ese reto, la visión desde aquí parece casi artificial: el mar es muy bajo y se puede caminar por un buen rato sin que apenas supere las rodillas y los tonos de azul parecieran como pintados por dramáticas pinceladas de acuarela. En realidad, son los bancos de arena los que crean este efecto y los que te permiten caminar por el mar sin mayor esfuerzo. Al cerrar la bahía, del lado derecho, hay una formación rocosa en forma de hongo hasta la que hay que caminar, no sólo para verla, sino para apreciar desde lejos la playa en toda su extensión.
Ahora, aunque Balandra sea la más famosa, este tipo de playas se repiten a lo largo de toda la región. Los que saben además dicen que muchas son inaccesibles por tierra, por lo que la única manera de conocerlas es desde el agua. Considera, por eso, salir en una excursión privada en un barco a recorrer la vecina Isla Espíritu Santo, donde seguramente podrás disfrutar del paisaje sin tener que compartirlo con nadie.
Después de un día de sol y playa, la mejor manera de concluir sería irse a otra playa: Pichilingue. Aquí el paisaje es también hermoso, pero, sobre todo, hay un par de palapas que ofrecen pescados y mariscos muy frescos; de hecho, el plato que hay que pedir son las almejas chocolatas, que crían justo enfrente del restaurante. Sin muchas pretensiones, la comida es absolutamente deliciosa y la cerveza sabe especialmente bien al atardecer, cuando el sol empieza a pintar de anaranjado las aguas azul turquesa. Entonces verás que no hay paisaje más romántico para compartir en pareja que éste de La Paz, uno de los mejores secretos de la península.

Al cerrar la bahía, del lado derecho, hay una formación rocosa en forma de hongo hasta la que hay que caminar, no sólo para verla, sino para apreciar desde lejos la playa en toda su extensión.

Información Útil

Costa Baja Resort & Spa
Carretera Pichilingue km 7.5

La Paz
T. (612) 123 6000
costabajaresort.com

RUTAS VIVA AEROBUS A LA PAZ

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