Artesanías, paisajes montañosos, aguas termales, terapias relajantes, arquitectura colonial y pintura mural… hay algo para todos los gustos en estos tres Pueblos Mágicos del Estado de México: Metepec, Malinalco e Ixtapan de la Sal.
La ruta empieza en Metepec, a tan sólo 20 minutos del Aeropuerto Internacional de Toluca. En este pueblo famoso por sus alfareros, podrás visitar alguno de los 300 talleres familiares. ¿La artesanía que más los caracteriza? El árbol de la vida, realizado comúnmente en barro policromado con los temas y tamaños más variados. No dejes de visitar la Casa de la Cultura y la iglesia del Calvario.
Con más de 500 años de historia, Malinalco resguarda joyas del arte colonial que merecen una visita, en especial la pintura mural del exconvento agustino de la Transfiguración. También puedes disfrutar de su privilegiado entorno natural haciendo senderismo o visitando las cavernas Cañón de las Bocas. Y para dormir rodeado de naturaleza, nada como Wander Cabins. Pregunta por el periódico local La Marcha, donde te enterarás de actividades temporales.
Dormir en una cabaña con un diseño impecable en medio de un hermoso paisaje natural, ¿qué más puedes pedir?
Crédito: Cortesía Wander Cabins.
Por último, Ixtapan de la Sal es ideal para el descanso. Aquí no puedes perderte de las aguas termales de El Bañito, ni de los diferentes masajes medicinales y temazcales que encontrarás en todo el pueblo. Renovado, aprovecha para visitar el mercado y el Jardín Central, donde podrás ver las fuentes danzantes.
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A menos de un hora de la Ciudad de México y a 25 minutos de Toluca, tienes una opción para gozar de tu fin de semana y disfrutar de una experiencia más que completa: arte, naturaleza y descanso.