Este postre de origen michoacano ha encontrado la forma de mantenerse en el gusto de las nuevas generaciones.
Su sabor y textura son similares a los de un queso fresco firme. Son dulces y apapachadores. Tienen amantes y detractores: para algunos, saben a nostalgia; otros no los han probado nunca y hay quienes los transforman.
Su historia
Los chongos zamoranos llevan en su nombre el origen geográfico (Zamora, Michoacán) y la raíz lingüística que alude a su aspecto. Del náhuatl tzontli, cabellos, hace referencia a la forma retorcida del chongo (peinado), según explica el Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana,de Larousse.
No se tiene registro de la primera persona que los preparó, pero sí se sabe que responden a la lógica de los dulces virreinales elaborados en los conventos por las monjas, así como a los contextos ganaderos donde hay lácteos frescos disponibles.
Recetas y versiones
En Cocina esencial de México, Diana Kennedy comparte una versión de Josefina Velázquez de León que lleva como ingredientes cuajo y leche bronca (de preferencia), yemas de huevo, piloncillo y canela. Brisa Cortés Correa, cocinera y youtuber zacatecana, los prepara con o sin huevo, usa azúcar y señala que también se puede usar leche entera.
Para prepararlo, se le añade cuajo a la leche caliente y la pasta resultante se corta en trozos que se cuecen a fuego bajo. Ya fríos, se sumergen en un almíbar dulce y acanelado.
Sabor de origen
La pequeña ciudad michoacana de Zamora es la cuna histórica de los chongos. Puedes probarlos en la tienda de chongos zamoranos Tres Reyes. Crédito: Shutterstock.
¿Quieres probar unos auténticos chongos zamoranos? Lánzate al centro de Zamora, a la tienda física de Chongos Zamoranos Tres Reyes, marca fundada por Trino Rizo y Esperanza Valdés, ubicada en el 39 de la calle Juárez. O cómpralos en línea: dulcestresreyes.com.mx.
En la Ciudad de México, Granja Apampilco vende chongos artesanales todos los sábados en la pista de canotaje de Cuemanco. Otra forma de comerlos es como helado o paleta en Casa Michoacán, en la colonia Narvarte, o en su versión con cajeta en Neverías Frody.