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Destino del mes

CHICAGO

un tour de arquitectura que termina en pizza

Por; Ángela Lubitsch

En este paseo por Chicago no importa el orden, pero sí el resultado final: una rebanada de pizza para cerrar con broche de oro.

Mejor conocida como Windy City (Ciudad de los Vientos), esta ciudad estadounidense ubicada al borde del lago Michigan no es realmente airosa, como promete su apodo, aunque sí es célebre por su clima extremo: durante el verano es muy cálida y en el invierno las temperaturas bajan drásticamente.

Es la tercera ciudad más poblada de Estados Unidos, después de Nueva York y Los Ángeles, y posiblemente la más subestimada de las tres: en Chicago, la gente es mucho más relajada que en la Gran Manzana y no hay celebridades ni playas como en Los Ángeles.

Aquí el ambiente es relajado, la pizza es la reina y la música y la arquitectura son las dos joyas de la urbe.

Hay que tener en la mira a Chicago como destino de viaje si lo que se quiere es cerrar el año de manera espectacular.

Sus lagos y edificios más emblemáticos cubiertos de nieve son el retrato perfecto de esta metrópoli que visualmente es espléndida y elegante, y que encanta a cualquier viajero.

Willis Tower

Con sus 110 pisos, la que hasta 2009 era conocida como Sears Tower tiene una de las mejores vistas de la llamada Ciudad de los Vientos.

Tour arquitectónico vertical desde el río

Para ubicarse y entender un poco de la arquitectura de Chicago, lo ideal es anotarse a un tour por el río Chicago, que originalmente desembocaba en el lago Michigan hasta que una obra de ingeniería en el siglo XIX consiguió cambiar su rumbo y llevarlo al sur. Muchas compañías ofrecen tours arquitectónicos, aunque el más profesional de todos está a cargo del Chicago Architecture Center (si eres un clavado de esta disciplina, sin duda recomendamos elegir esta opción, pues sus guías son especialistas). Los recorridos duran poco más de una hora y media y cuestan alrededor de 45 dólares. Los barcos son muy cómodos y suelen vender comida y bebida a bordo. Si hay buen clima, puedes instalarte en el segundo piso y disfrutar el paseo mientras tomas un baño de sol.

Pero, ¿por qué la arquitectura de la ciudad es tan especial? Los distintos estilos arquitectónicos que se pueden ver a lo largo del paseo cuentan no sólo el desarrollo de Chicago, sino de Estados Unidos y de cómo evolucionó la planeación de las ciudades. El Merchandise Mart, que cuando abrió sus puertas en 1930 se convirtió en el edificio más grande del mundo, con casi 380,000 metros cuadrados de construcción, nos recuerda la importancia del comercio en la ciudad y el país. También están las hermosas torres gemelas de Marina City, con sus balcones circulares, proyecto mediante el cual se buscaba volver atractivo el centro de la ciudad para esos habitantes que estaban mudándose a los suburbios. Y, desde luego, está la famosa Willis Tower (mejor conocida hasta 2009 como Sears Tower), que fue por 25 años el edificio más alto del mundo entero, con 110 pisos. La panorámica más maravillosa de la ciudad está en las nueve torres que componen la Willis Tower, vale la pena subir una vez que el tour en barco terminó.

En el terreno horizontal

Además de pasear por el Magnificent Mile y asomarse a los edificios de Mies van der Rohe —uno de los representantes más importantes de la arquitectura moderna, quien se refugió en esta ciudad durante el nazismo—, lo ideal es seguir el recorrido hasta Grant Park, pasando por el Art Institute of Chicago, uno de los museos de arte más importantes del país, donde se encuentran cuadros tan famosos como Nighthawks, de Edward Hopper, o la hermosa Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte, de Seurat. Justo a un lado del museo, en el Millennium Park, se puede hacer una escala técnica para tomar algo y descansar en compañía del famoso frijol de metal, cuyo nombre oficial es Cloud Gate, del artista Anish Kapoor.

El recorrido continúa por el sur de la ciudad, en la zona de la Universidad de Chicago, donde, además de otro edificio de Van der Rohe —School of Social Service Administration—, se encuentra la Robie House, de Frank Lloyd Wright, otro de los padres de la arquitectura moderna. Para entrar al museo hay que anotarse a uno de los tours guiados (el precio incrementa dependiendo de qué tanto se vea del lugar). También se puede visitar la antigua residencia de Lloyd Wright, que se encuentra en Oak Park. La lista completa de obras que pueden visitarse y los distintos niveles de accesibilidad de cada uno se pueden consultar con el Frank Lloyd Wright Trust. De regreso al centro de la ciudad se puede hacer una parada en el McCormick Tribune Campus Center, obra de Rem Koolhaas, arquitecto holandés contemporáneo que le da un toque muy fresco al paseo.

Tras el incendio de 1871 que devastó la ciudad, los arquitectos de la Escuela de Chicago levantaron los primeros rascacielos del mundo.

Cloud Gate

En Millennium Park se encuentra la infinitamente fotografiada escultura del artista Anish Kapoor, conocida popularmente como “The Bean”.

Una casa de vidrio y pizza espectacular

Los más entusiastas en el tema arquitectónico deben considerar una excursión a Plano, Illinois, donde se encuentra la famosa Farnsworth House: la casa que Van der Rohe diseñó para Edith Farnsworth es una de las piezas más icónicas de la arquitectura mundial: una ligera caja de vidrio suspendida en un jardín, en medio de la nada. El resultado es precioso, aunque su dueña no fue tan feliz al recibirla e intentar habitarla, pues se sentía como expuesta en una pecera. Hoy, viajeros de todo el mundo llegan hasta este pueblito para ver la casa, recorrer su interior y sentarse en el jardín a admirar su belleza.

Lo prometido es deuda: después de un día lleno de cultura y paseos por Chicago, seguramente será momento de cenar algo delicioso para recargar las energías. Esta ciudad es famosa por su estilo particular de pizza, que se elabora en una sartén de hierro y es casi como un pastel relleno de queso y mucha salsa. Las dos instituciones de la ciudad son Giordano’s y Gino’s, y a ambas hay que llegar preparados para esperar pacientemente una mesa. Menos turística, pero muy exitosa entre los locales, Pequod’s Pizza es famosa porque lleva una corteza caramelizada en la orilla. Posiblemente no sea tan masiva como las más tradicionales, pero el sabor es buenísimo y definitivamente quedarás satisfecho.

Si todavía quedan ánimos, la otra gran pasión de Chicago es el jazz, y los mejores clubes se ambientan hasta bien entrada la noche. Así que si alguno quiere seguir ese camino tal vez sea buena idea pedir un taxi y acercarse al Green Mill, que abrió en 1907 y cuya fama se remonta a la época de la prohibición.

Farnsworth House

Perfecta y vanguardista desde 1949, la casa construida por Mies Van der Rohe en Plano, Illinois, es un hito en la historia de la arquitectura.

Pizza estilo Chicago

Tan clásico como el jazz en la Ciudad de los Vientos es la irresistible pizza deep dish, más parecida a un pay relleno de salsa y queso envuelto por una corteza crujiente.

Tour en barco por el río Chicago

Este paseo es la mejor opción para apreciar los estilos arquitectónicos que han marcado la evolución urbana de Estados Unidos.

En Chicago uno siempre mira hacia arriba y con sorpresa. Esta ciudad es una muestra viva de lo mejor de la arquitectura norteamericana desde finales del siglo XIX y hasta nuestros días. Hay que viajar a este destino, al menos una vez en la vida, para conocer sus edificios icónicos. Este tour no sólo es para los amantes de la arquitectura sino también para los entusiastas de la pizza, que quedarán fascinados con el estilo con el que aquí se prepara. Diciembre es una de las épocas más espectaculares para visitar la Ciudad de los Vientos; prepara tu viaje para pasar una temporada navideña muy especial.

Visita Chicago a través de nuestras rutas regulares:

Visita Chicago a través de nuestras rutas de temporada:

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